Misiones Cuadrangulares Internacionales (FMI) ha anunciado que Aaron Hunter sucederá a Paul Otremba como director asociado global para las Américas, efectivo este diciembre, para permitir una transición saludable. La región de las Américas abarca más de 25,000 iglesias Cuadrangulares en 31 naciones y territorios a lo largo de Norte y Sur América.
Un veterano de servicio misionero previo en México, Honduras y Chile, Aaron ha vivido en Colombia desde 2017, enfocándose en el ministerio NextGen.
“Aaron es un líder dinámico con una pasión por levantar líderes más jóvenes”, dice Paul Greer, director de FMI, que supervisa a los directores asociados globales, todos los cuales sirven a las misiones Cuadrangulares y al movimiento global desde las líneas del frente. “Es un ministro probado a través de años de experiencia fiel”.
Casado con Francis y padre de cuatro hijos, Aaron sentía espiritualmente que una transición era inminente. Sin embargo, él oró que Dios le permitiera continuar trabajando dentro de un contexto regional, y que su familia pudiera permanecer en Colombia.
“Cuando FMI habló con nosotros sobre este nuevo rol, había una sensación de emoción en mi corazón, sabiendo que esto venía de Dios”, dice Aaron, quien obtuvo una Maestría en Liderazgo Estratégico de Life Pacific University. “Pero, al mismo tiempo, me sentí como Josué cuando el Señor le dijo que llevara al pueblo a la Tierra Prometida. Esa es la mejor forma para describir cómo me sentí: emocionado y temblando al mismo tiempo”.
Paul Otremba, que cumple 66 en julio, dice que Aaron está bien preparado para asumir este rol, porque representa una generación más joven, conoce bien la región, y es bilingüe.
“Aaron se conecta muy bien con la gente en la región, especialmente con los líderes”, dice Paul, nacido en Colombia de padres alemanes. “Él es un líder que inspira”.
Aunque Paul y su esposa Ulrike se mudarán a Alemania para estar más cerca a la familia, él espera mantenerse conectado con Latinoamérica y continuar sirviendo a los líderes e iglesias en las Américas y Europa.
Escritor de manuales de discipulado y liderazgo que las iglesias puedan usar para entrenar a una nueva generación de discípulos y líderes, como director asociado global y misionero de área, Paul ha trabajado diligentemente para ayudar a la Cuadrangular a avanzar en el ministerio como un equipo.
“Los líderes mayores están llamados a acompañar a los líderes más jóvenes como mentores sabios y apoyadores”, declara Paul. “Aprecio mis relaciones con esta generación de líderes más jóvenes”.
Su sucesor halla valor en una transición actual de seis meses, porque le dará una oportunidad de percibir las necesidades, desafíos y fortalezas de la región.
“Aaron se conecta muy bien con la gente en la región, especialmente con los líderes. Él es un líder que inspira”.—Paul Otremba
“También creo que este modelo de transición será una gran lección para nuestro liderazgo regional y pastores de iglesias locales para ver un traspaso de bastón”, explica Aaron, “en el que hay un alto nivel de respeto y ninguna lucha de poder o conflicto a causa de inseguridades. También muestra que puede haber salud relacional durante la transición”.
Aaron enfrentará una situación desafiante: la pandemia. Durante el 2020, la mayoría de los países en las Américas estuvieron en confinamientos estrictos. Durante seis meses, no entraron ni salieron vuelos de Colombia, los hoteles fueron cerrados, y no se les permitió a las iglesias reunirse en persona. Tales regulaciones cambiaron la manera en que los pastores y obreros misioneros hicieron ministerio. Los pastores Cuadrangulares no solamente realizaron entrenamientos y reuniones virtuales, también tuvieron que predicar virtualmente.
Aunque la mayoría de los países latinoamericanos están ahora abiertos, los requisitos para viajar y las limitaciones para eventos y reuniones, han obligado a la continua dependencia en reuniones e interacciones virtuales, nota Aaron. Ve el vivir con incertidumbre como parte de aquello con que debe luchar a partir de diciembre. Pero él también percibe un lado positivo de esta situación.
“La pandemia ha sido un llamado de atención a la iglesia y ha interrumpido nuestros ‘negocios como de costumbre’,” afirma Aaron. “Creo que esta temporada nos ha dado una oportunidad para regresar a nuestro mandato dado por Dios y hacer excelentes discípulos en vez de simplemente llenar auditorios. Nos está dando la oportunidad para desarrollar relaciones auténticas dentro de la iglesia”.
Al asumir este nuevo rol, Aaron dice que su predecesor está dejando un enorme legado como un líder apasionado, intencionado y visionario. Aaron ha visto una saludable admiración y respeto por Paul donde quiera que va. Recuerda que una vez le pidieron reemplazar a Paul cuando éste no pudo estar en la primera parte de una reunión con líderes claves en la región.
“Al siguiente día él llegó, y cuando atravesó por esas puertas, noté un cambio total en el ambiente, aún un cambio en la postura física de los líderes”, recuerda Aaron. “Paul y yo nos reímos de esto, mientras me hago la pregunta: ‘¿Cómo voy a llenar estos zapatos?’ La realidad es que no podré llenar estos zapatos. No puedo ser Paul en la región. Si lo intento ser, fracasaré. Solo puedo ser Aaron que edifica sobre el fundamento sólido que Paul ha construido”.