No había perseguido y no había matado físicamente a nadie. Pero en mi corazón y mente odiaba a aquellos que me habían herido desde la niñez; bien podrían haber estado muertos para mí. Mi corazón se había endurecido. Mis sentimientos, mis palabras, mis expresiones y mis acciones se sentían justificados por el dolor que había soportado.
¿Amaba Saulo a Dios? Sí lo hacía, pero estaba engañado y cegado por sus propias ideas. Jesús dijo: «Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?» (v.4, RV60). Las palabras de Jesús para mí fueron: «¿Quién es tu padre?» Jesús me confrontó con una voz tan suave que todo lo que pude hacer fue rendirme y pensar en esa pregunta. ¿Quién es mi padre?
Me imaginé al hombre terrenal que no me había amado ni cuidado; realmente era un extraño. Le expliqué a Dios todas mis razones para odiar a esta persona. Entonces, al igual que Pablo, descubrí que Dios era mi Padre.
En ese momento me rendí al amor, la aceptación, el perdón y la promesa de parte de Dios de nunca abandonarme. Nunca he sido la misma desde entonces. Pude perdonar a mi padre terrenal, orar por él y contarle sobre el amor y la transformación de Jesús. Ahora puedo hablar del Padre a los huérfanos. Mi corazón está libre de odio, y pronuncio palabras de bendición en vez de una maldición.
El Enfoque de Oración de Esta Semana [5 en 5]
Oración Personal
1. Espíritu Santo, examina nuestros corazones por cualquier engaño, cualquier ceguera o ideas que pueden destruir a otros a nuestro alrededor; confróntanos y rompe cualquier cosa que apreciamos si no te trae gloria o no acerca a las personas a Ti.
2. Señor, cuanto más te conocemos y servimos, más fácil puede ser esconder el dolor, que entonces se convierte en resentimiento y hasta odio. Ayúdanos a ser transparentes y darte nuestro dolor, para que podamos vivir en Tu libertad.
3. Dios, a aquellos cuyos padres terrenales no están en sus vidas, ayúdales a entender que Tú eres su Padre Celestial. Llena los vacíos en sus corazones. Bendice a esos grandes padres que te representan bien y que están haciendo lo mejor que pueden para amar, proteger y proveer para sus hijos.
Enfoque Cuadrangular
4. Ore por el liderazgo de la iglesia, que con el Espíritu Santo levante y empodere a líderes jóvenes para asumir grandes roles de liderazgo para el futuro. Que nuestros pastores principales mentoreen y pastoreen futuras generaciones de pastores principales.
5. Pida al Señor que conecte a nuestros ministros con mentores sabios y con líderes de los cuales puedan aprender.
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