¿Puede creer que ya estamos entrando en la temporada de otoño? Aunque usted se encuentre en estado de negación, los niños y jóvenes de todo el país se están preparando para regresar a la escuela. Como pastores, líderes y padres, tenemos el privilegio y el llamado de contender en oración por ellos.
El comienzo de un nuevo año escolar puede provocar una serie de preguntas y emociones para todas las edades: “¿Cómo será mi maestro?” “¿Con quién me sentaré en el almuerzo?” Y luego comienzan las preocupaciones de los padres: “¿Serán amables los otros estudiantes con mi hijo?” y “¿Estarán a salvo?” ¡Un nuevo año escolar puede ser emocionante, aterrador, lleno de esperanza y más!
Por eso, descansamos en el aliento que se encuentra en Filipenses 4:6: “No se preocupen por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias” (NVI).
Al hacer esto, se nos asegura: “Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús” (v. 7). Entonces, ¿cómo oramos? Tanto si tiene hijos propios como si es pastor de niños, aquí hay algunas maneras de ayudarle a orar por el nuevo año escolar.
“Los niños y jóvenes de todo el país se están preparando para regresar a la escuela. Como pastores, líderes y padres, tenemos el privilegio y el llamado de contender en oración por ellos”.
Seguridad
- Ore por la seguridad de los niños y jóvenes. Ya sea en casa, en el aula, en el autobús o en el campo de deportes.
- Ore que las promesas y la paz de Dios echen fuera todo temor.
- Ore el Salmo 91 sobre los estudiantes, que “ningún mal [les] conquistará” y “ninguna plaga se acercará a [su] hogar” (v. 10, NTV).
Identidad sólida en Cristo
- Los estudiantes de todas las edades se preguntan: “¿Quién soy?” Ore que estén profundamente arraigados en su identidad en Cristo.
- Ore que los niños y jóvenes sepan que son escogidos por Dios, creados a Su imagen, llamados Su hijo, redimidos por la obra de la cruz, liberados del pecado y amados por el Dios del universo.
- Pronuncie una bendición sobre los estudiantes a medida que ingresan al nuevo año escolar: “Que seas transformado por la verdad de que Dios te conoce, te ve y te ama siempre. Que el Espíritu Santo te capacite para vivir como un hijo de Dios sin vergüenza ni temor”.
Amistades piadosas
- Ore por amistades buenas y piadosas para los niños y jóvenes al comenzar el año, que compartan un amor común por Jesús y crezcan juntos en la fe.
- Ore que los estudiantes que siguen a Jesús tengan ojos para ver a las personas que necesitan un amigo y el valor para ser ese amigo.
- Las amistades tienen una poderosa influencia sobre los niños y jóvenes. Ore que estén atentos a la voz del Espíritu Santo para tomar decisiones sabias.
Oportunidades para estar en misión
- ¿Cómo sería si los niños y jóvenes a lo largo de nuestra nación se sintieran empoderados y equipados para compartir el amor de Jesús con sus compañeros? Las escuelas pueden ser lugares oscuros. Ore que la luz de Jesús venza las tinieblas.
- La meta no es que nuestra luz sea deslumbrante o cegadora. En cambio, nuestra luz viene de Dios para guiar a la gente hacia Él. Ore que los estudiantes de todas las edades hagan brillar la luz de Cristo a quienes los rodean.
- Hable bendición sobre los estudiantes a medida que ingresan al campo misionero del año escolar: “Que sepas que Jesús te ama. Que seas fortalecido por el Espíritu Santo para el propósito del reino en el próximo año. Y que seas una luz para otros brillando Su luz en la oscuridad”.
