Tammy Dunahoo
Tammy Dunahoo, DLd

“Quiero que encuentres una roca o canica plana y una redonda. Quiero que le asignes a una, tu duelo y a la otra, tu gratitud. Sostenlas y mientras tanto ora por ambas.”

Esas fueron las palabras de un amigo al que contacté para aprender más sobre la oración. Sosteniendo dos rocas en una tranquila capilla en el bosque, descubrí que la gratitud y el duelo van de la mano. La vida está llena de pérdidas, grandes y pequeñas. Afligirnos por ellas es el proceso saludable que Dios nos dio para aprender y crecer a través de ellas.

Aun así, en medio del duelo, siempre hay espacio para la gratitud, cuando la buscamos. Primero asigné a la piedra plana mi gratitud y a la gran piedra redonda, mi duelo. Y recuerdo el día, en oración, cuando eso se invirtió, y mi gratitud fue grande, y el gozo emergió.

En este desafiante año, que podamos honestamente expresar nuestro duelo y abrazar nuestra gratitud esta semana en que celebramos el Día de Acción de Gracias. El Único siempre presente y fiel está atendiendo ambos, obrando para nuestro bien.

Oración + Reflexión

  1. ¿Habrá áreas de duelo no expresado que usted no haya procesado? Ore que el Espíritu Santo se las revele.
  2. Tómese el tiempo para procesar las cosas que tiene por qué estar agradecido, y exprésele esa gratitud al Dador de todo buen don.
  3. Ore por quienes están afligidos por la pérdida de sus seres queridos este año y experimentan su primer Día de Acción de Gracias desde esa pérdida.
  4. A medida que nuestro país enfrenta una segunda propagación del COVID-19, oremos: “Dios, pedimos por tu misericordia sobre nosotros, tu protección, y donde sea necesario, tu sanidad divina. Por favor consuela y provee a aquellos que están enfrentando enfermedad en sus comunidades. Por favor ayúdanos a amar a nuestros prójimos como a nosotros mismos y a ministrarles de cualquier forma que sea segura. Espíritu Santo, consuela a los solitarios y afligidos en esta temporada. Dios Padre, protege a nuestros obreros de primera línea y los lugares donde sirven de los estragos de la enfermedad. Y, sobre todo, oramos que todas las personas vuelvan a ti y te busquen. Amén”.

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es la ex supervisora general de La Iglesia Cuadrangular. Ahora sirve como la decana en el Seminario de Portland (Portland Seminary).
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