El mensaje principal que el apóstol Juan, amigo cercano de Jesús, aprendió de su tiempo con el Señor fue: “Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él” (1 Juan 1:5, RVR 1960).
En otras palabras, Dios es bueno – completamente bueno. Si la gente pasase años en el ministerio con usted y conmigo, ¿sería acaso este el mensaje de Dios que resaltaría para ellos?
En el Salmo 145, David habla de cómo comunicar nuestro testimonio de Dios a la próxima generación y al mundo. Su deseo es que celebremos la “inmensa bondad” de Dios y que proclamemos: “Bueno es Jehová para con todos: y sus misericordias sobre todas sus obras”. (Salmo 145:4-9, RVR 1960).
Si la bondad de Dios es el mensaje que hemos de pasar a otros, muchas vidas serán transformadas.
Puntos de Oración
- Ore que el Señor nos conceda gustar de su bondad y que su gracia sature nuestras vidas, corazones, almas y mentes.
- Ore que nuestros ministerios reflejen la bondad de Dios.
- Ore que la próxima generación sea inspirada por la bondad de Dios.
- Ore que nuestras ciudades y comunidades sean testigos de la bondad de Dios por medio de cómo nosotros nos conectamos a ellos y les proclamamos el evangelio.