Bienvenidos al Día 20 de 21 Días de Ayuno + Oración 2024. Para obtener más información o comprar un libro, visite OracionCuadrangular.org.
Escritura de Hoy
“Perseveren en la oración, velando en ella con acción de gracias. Oren al mismo tiempo también por nosotros, para que Dios nos abra una puerta para la palabra, a fin de dar a conocer el misterio de Cristo, por el cual también he sido encarcelado, para manifestarlo como debo hacerlo. Anden sabiamente para con los de afuera, aprovechando bien el tiempo. Que su conversación sea siempre con gracia, sazonada como con sal, para que sepan cómo deben responder a cada persona”.
—Colosenses 4:2-6 (NBLA)
“Pidan, y se les dará; busquen, y hallarán; llamen, y se les abrirá. Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá”.
—Mateo 7:7-8 (NBLA)
Reflexione en la Palabra
En Colosenses 4, Pablo proporciona ingredientes para una oración sostenida, seguida de un pedido sincero de hablar con valentía—¡Estar encadenado no impide que se abran puertas!—y un llamado a la vida y al discurso redentor. Consideremos ahora las palabras de Jesús en Mateo 7:7-8. Su promesa clara, sencilla y segura de una respuesta a nuestro pedir, buscar y llamar aumenta la fe. Aproveche hoy mismo los inconmensurables resultados de la oración específica.
Oración + Contemplación
- Al llegar al final de los 21 días de ayuno y oración, ¿cómo ha cambiado su corazón a través de este tiempo diario de oración? ¿Cómo puede mantener este hábito en el futuro?
- Asóciese con Dios y pídale que fortalezca sus prácticas de oración y devoción, que añada cualquier ingrediente que le falte y que le desborde y le dé energía continuamente.
- Dios abre puertas a quienes persisten en la oración. Tráigale ahora a Él lo que parece bloqueado y cerrado, pidiéndole humildemente por aperturas y respuestas.
Momento en Familia: Caminata de oración
Lean Mateo 7:7-8. La Biblia nos enseña a orar con frecuencia—¡incluso sin cesar! ¿Por qué creen que Jesús compartió estas palabras? Dios quiere abrir las puertas y darnos las cosas por las que oramos y pedimos. Tómense el tiempo en familia para salir al aire libre en una caminata de oración (o un viaje en carro de oración, si el clima no ayuda). Mientras estén afuera, tomen turnos para orar por su vecindario, escuela e iglesia. Busquen a su alrededor personas o lugares por los que puedan orar. Consideren llevar un diario de oración para recordar las peticiones de oración.
