Los pastores aún pueden brindar el apoyo que tanto se necesita durante un tiempo de distanciamiento social.

“Si tan solo hubieras estado aquí” (Juan 11:21, NTV). Estas son las palabras que Marta le dijo a Jesús en su momento de duelo, y resuenan conmovedoramente en los oídos de los pastores que hoy están ayudado a familias enlutadas durante la pandemia del COVID-19. Ciertamente, estaríamos ahí si pudiéramos estar ahí. El distanciamiento social ha cambiado sutilmente el ministerio de consuelo y cuidado que las iglesias proveen a las familias sufriendo pérdidas durante esta época.  

Un número cada vez mayor de personas están experimentando intenso temor y ansiedad. Al tener que renunciar a la vida “normal” durante el futuro previsible, muchos también están sintiendo un tipo de duelo. La vida, como la conocimos parece ser cosa del pasado, su propio tipo de muerte.

Al venir a usted, su pastor, su gente espera que usted pueda ser un ancla en la tormenta. Usted lo puede ser, en la medida que navegue emocionalmente esta pandemia por usted mismo y por su propia familia—porque no puede dar lo que no tiene.

En su libro Sobre la Muerte y el Morir, Elisabeth Kübler-Ross nos presentó las cinco etapas del duelo, que más tarde fueron expandidas a siete. David Drury, jefe de personal de la Iglesia Wesleyana, escribió las siguientes (algo graciosas) “7 Etapas de Duelo del Coronavirus”. Vea si se puede relacionar con ellas:

  1. Shock, negación, afirmar que todo es un engaño, secretamente comenzar a acaparar, vender acciones si usted es extremadamente rico 
  2. Dolor, culpa, borrar antiguos posts engañosos, preguntarse si usted infectó a su abuela, no mencionar cosas que está acaparando, distanciamiento social 
  3. Ira, negociar, culpar a aquellos con quienes típicamente está en desacuerdo por todo esto también, regañar a otras personas por hacer las cosas de manera un poco diferente, publicar diatribas
  4. Depresión, reflexión, soledad, trabajar desde casa, aprender a hacer homeschooling, ver transmisiones en vivo, aplicar para el subsidio por desempleo, ducharse ocasionalmente 
  5. El giro hacia arriba, compartir historias, hallar maneras de conectarse con sus parientes, darle atención a inspiradoras historias de interés humano en las noticias por primera vez
  6. Reconstrucción, resolver, hallar maneras de sacar lo mejor de esta era, conectarse con vecinos, llamar a antiguos amigos, reírse por Zoom
  7. Aceptación, esperanza, reconocer lo que importa más en la vida, amar mejor a la familia, redescubrir la generosidad por los pobres y vulnerables, encontrar una fe más profunda

No hay un cronograma para el duelo; cada persona es diferente. Usted no puede apresurar las etapas o desacelerarlas. Ni son las etapas lineales. Usted puede pasar por varias de ellas en un solo día o permanecer en una etapa por semanas o meses—¡así que sea paciente con usted mismo y con otros! 

Una interesante observación que yo (Paul) he hecho durante las últimas semanas en numerosas conversaciones con pastores es que muchos parecen estar saltándose las primeras cuatro etapas, yendo directamente a las etapas cinco a siete. Tal vez esto se deba a la naturaleza repentina del cambio de la vida eclesial que trajo el coronavirus.

Al discernir nuevas formas guiadas por el Espíritu para estar presentes, los pastores pueden tener un ministerio duradero e impactante para con quienes Dios nos ha llamado a servir. 

Con la gran mayoría llevando los cultos semanales a realizarse en línea, esta tarea por sí sola ha producido un aumento significativo de trabajo para las agendas ya llenas de los pastores. También tiene el sentido subyacente de las expectativas de los miembros de la iglesia con las que los pastores ya luchan: “Ya tengo personas que creen que solo trabajo un día a la semana. ¿Qué pensarán ahora?”

La capacidad de cualquier pastor de servir bien a su iglesia aumenta a medida en que repensemos las vías del ministerio tradicional. Aquí van unas pocas ideas sencillas y prácticas para el cuidado en el duelo en esta época de distanciamiento social: 

  • Las familias que están sintiendo la ausencia de un familiar hospitalizado, o la pérdida de un ser querido que murió del COVID-19 estando solo, todavía pueden ser impactadas por el poder de un toque personal. Considere una llamada telefónica en vez de un mensaje de texto, tarjetas en vez de correos electrónicos. Video llamadas son una forma de extender la presencia virtual.
  • Tradicionalmente, la presencia física, el proveer comida, enviar flores o contribuir para los gastos funerarios son formas de proveer consuelo. ¿Permiten las restricciones en su comunidad tener visitas en el porche delantero o frente a la ventana, cumpliendo la distancia social de 2 metros? En la mayoría de las comunidades, las entregas a domicilio son legales, posibilitando cadenas de comida y el envío de flores. La asistencia financiera puede ser tan fácil como establecer una página GoFundMe, enviar una tarjeta de regalo para servicios de entrega de comida vía Postmates, DoorDash o Grubhub, o enviar un cheque por correo. 
  • Nada promueve más la ansiedad para quienes están de luto que preguntas no contestadas sobre los servicios conmemorativos. Los pastores que tienen respuestas listas proveen  paz y consuelo significativo. Siempre pregunte a las autoridades sobre las restricciones locales al determinar el plan de su iglesia para cultos conmemorativos. ¿Se permiten servicios junto a la tumba de 10 personas, separados por una distancia de 2 metros? ¿Puede un pequeño grupo familiar estar físicamente presente para un culto conmemorativo que se transmita en vivo por una plataforma de video? ¿Podría la iglesia agendar un culto conmemorativo más grande para una fecha futura? Planear un culto conmemorativo futuro puede ayudar a algunas familias a comenzar a procesar los recuerdos y el duelo ahora.

Para Marta, Jesús estuvo presente, aunque no en un momento o en la forma que ella quería o esperaba. Sin embargo, Su ministerio cambió para siempre la vida de ella y la historia de su familia. Al discernir nuevas formas guiadas por el Espíritu para estar presentes, los pastores pueden tener un ministerio duradero e impactante para con quienes Dios nos ha llamado a servir.

 

Recursos

 

Este artículo fue escrito por Paul Kuzma, el director del Centro de Renovación Espiritual–este de la Cuadrangular y por Jason Reynolds, el director de Capellanes Cuadrangulares Internacionales.

(La Iglesia Cuadrangular) fue fundada en 1923 como un movimiento con un mensaje y una misión.
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