Con temores del aumento de la violencia mientras se intensifica la crisis económica de larga duración de Venezuela, Foursquare Disaster Relief (FDR) se está asociando con iglesias allá y en la vecina Colombia buscando ofrecer esperanza y ayuda a la gente desesperada por comida y atención médica.
Se ha reportado que recientes apagones masivos de luz en todo el país han resultado en muertes entre pacientes de hospitales y otros enfermos crónicos, mientras se dice que la desnutrición está generalizada tras varios meses de escasez alimentaria.
“La situación ha pasado mucho más allá de una simple inconveniencia”, dice Chad Isenhart, director de respuesta internacional de FDR, sobre el deterioro de las condiciones en Venezuela, cuya economía ha colapsado en los últimos años y provocado una escalada del malestar social. “Ahora es una grave crisis humanitaria”.
Como indicador del hambre espiritual de la gente en medio de la emergencia, el número de iglesias Cuadrangulares en Venezuela se ha duplicado durante la última década a cerca de 150. Pero su capacidad de ayudar es desafiada por la hiperinflación y la extrema escasez de lo básico.
“Algunas iglesias han tenido que cambiar cómo funcionan porque la gente no puede venir a las reuniones”, explica Paul Otremba, misionero de área de Misiones Cuadrangulares Internacionales para Centro y Sur América. “Ellos no tienen dinero para tomar un autobús, o simplemente no hay autobuses disponibles. La gente entonces tiene que caminar de dos a cuatro horas para ir a la iglesia, pero están demasiado débiles; sin comida, la mayoría de la gente ha perdido peso”.
La dificultad financiera también significa que muchos miembros no han podido diezmar por lo que “los pastores están teniendo dificultad para sobrevivir”, añade Paul. “Algunos de ellos están ahora entrenando gente y liberándoles para tener iglesias en casa como una manera de ministrar a la gente”.
Mientras tanto, con apoyo de FDR, iglesias Cuadrangulares en Colombia están alcanzando a algunos de los estimados más de 3 millones venezolanos que han huido de su país en los últimos años. Los miembros Cuadrangulares en Maicao, en la región de La Guajira, han estado distribuyendo comida y medicinas a los venezolanos que han llegado. “A veces les han estado ayudando con finanzas para ayudarles a comprar un pasaje de bus para ir a otras ciudades en Colombia”, dice Paul.
“Necesitamos que la gente ore que Dios abra puertas para que podamos ayudar a nuestros hermanos y hermanas en necesidad allá, y para apoyarlos en extender la mano a otros.”
—Chad Isenhart, director de respuesta internacional de FDR
Congregaciones en Cúcuta, una ciudad fronteriza, y de la capital Bogotá, también han estado ofreciendo ayuda. “Con tantos venezolanos en el país, a veces es muy difícil encontrar la forma correcta de ayudar”, declara Paul. “Esta no es una situación que se resuelve con un simple acto de ayuda”.
Gran parte de la cobertura noticiera general de la crisis venezolana se ha enfocado en sus raíces políticas y económicas, con los subsidios gubernamentales afectados por la caída de los precios del petróleo, pero “cualquiera sea la causa, la gente está sufriendo”, dice Chad. “En un tiempo cuando la gente está buscando respuestas y esperanza, nos encanta poder ponernos a su lado y ayudar a la iglesia a ser las manos y pies compasivos de Jesús para otros”.
La inflación galopante significa que enviar dinero a Venezuela no es la mejor forma de ayudar, pero los cargamentos de ayuda al país han sido bloqueados por el acosado gobierno. “Necesitamos que la gente ore que Dios abra puertas para que podamos ayudar a nuestros hermanos y hermanas en necesidad allá, y para apoyarlos en extender la mano a otros”, declara Chad.
Haciendo eco de esto, Paul también insta a los miembros Cuadrangulares alrededor del mundo a orar por todas las iglesias en Venezuela, que ellas puedan tener “una verdadera voz profética”. Él solicita: “Oremos que en estos tiempos de tanta crisis nacional y sociopolítica, la iglesia no pierda la esperanza, pero que claramente predique el mensaje de salvación, y que sea un instrumento de reconciliación”.
La historia Cuadrangular en Venezuela se remonta al año 1952, cuando un convertido colombiano fue a trabajar a San Cristóbal y comenzó una iglesia en su hogar. En el 2016, La Iglesia Cuadrangular de Venezuela reportó casi 68,000 miembros en 254 iglesias y lugares de reunión. Tuvieron casi 28,000 decisiones por Cristo y 6,000 bautismos en agua.
Para mayor información sobre cómo puede ayudar a apoyar la respuesta de FDR a la crisis en Venezuela, y hacer una donación, visite la página web de FDR.