En Jueces 7: 4-6 vemos a Dios preparando a Gedeón para una gran batalla. Dios dijo que el ejército de Gedeón era demasiado grande. “Hazlos bajar al agua, y allí los seleccionaré por ti.” (v. 4, NVI). Dios fue muy específico con Gedeón: “Si digo: “Este irá contigo”, ese irá; pero si digo: “Este no irá contigo”, ese no irá (v. 4).
Dios quitó a los soldados temerosos del grupo de Gedeón, pero también eliminó a los que bebían convencionalmente (vv. 5-7). Sabía que Gedeón necesitaba a aquellos que estuvieran abiertos a nuevas ideas y estrategias. Dios podría elegir mejores hombres que los que habría elegido Gedeón.
Muchas iglesias han perdido «soldados» en el ministerio de una manera u otra, y aunque pueden haber sido personas talentosas y buenas, tal vez Dios sabía que no eran quienes necesitábamos en esa época. La forma en que llevamos acabo el ministerio se verá diferente y debemos aceptar los cambios que Dios nos pide que hagamos. Su carácter nunca cambia, pero sus métodos cambian continuamente.
No hay que correr a casa como los que tenían miedo. Como Gedeón, adoptemos un ejército más pequeño, pero puro y elegido. No nos preocupemos por ideas preconcebidas sobre el ministerio; vayamos con Dios, dispuestos a luchar con las armas y estrategias que Él nos da en esta época.
Oración + Reflexión
- Pídale a Dios que abra su corazón a nuevas ideas para el ministerio, y que aclare los deseos que Él tiene para usted.
- Ore para que tenga el valor de Gedeón y sus hombres, quienes confiaron en Dios lo suficiente como para enfrentarse a un ejército enorme con armas y estrategias no convencionales (Jueces 7:16-20).
- Agradezca al Señor por su visión, porque Él ve exactamente lo que se necesita y proporciona las personas y los recursos adecuados para cada época única en el ministerio.
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