Cuando Angelus Temple abrió sus puertas el 1 de enero de 1923, la educación era una prioridad para su fundadora, Aimee Semple McPherson. Si los miembros de Angelus Temple querían siquiera tocar en la orquesta o cantar en el coro, se les animaba a matricularse en el Lighthouse of International Foursquare Evangelism (L.I.F.E.).
Aimee Semple McPherson da la bienvenida a los estudiantes al L.I.F.E Bible College.
Solo dos años después, esta iniciativa evangelística se convertiría en L.I.F.E Bible College. Ahora, cien años después, la Universidad Life Pacific (LPU) está formando a la actual y a la próxima generación de líderes a través de una gama cada vez mayor de opciones de aprendizaje.
LPU sigue creciendo en un momento en el que muchas instituciones cristianas de educación superior han estado cerrando sus puertas.
“Es un milagro”, afirma Angie Richey, Ph.D., presidenta de LPU, sobre el aumento del 21 por ciento en la matrícula para 2024-2025. El número incluye 619 estudiantes que buscan obtener un título y 300 más en programas de certificado. Este último está dirigido a equipar a pastores bi-vocacionales y líderes de iglesias con el conocimiento que necesitan para ser más eficaces.
“Nuestro campus en línea consiste de casi el 52 por ciento de la población total de nuestro alumnado”, dice Angie. “Nuestros programas en línea incluyen una licenciatura en Ministerio y Liderazgo y en Gestión Organizacional; también tenemos una nueva licenciatura en Psicología que se lanzará en el otoño de 2025”.
Ted Vail, D.I.S., vicepresidente principal de operaciones globales de La Cuadrangular dice que a la Hermana Aimee a menudo se la encasillaba como diciéndole a la gente simplemente que “fueran y predicaran el evangelio”. En realidad, ella creía que los estudiantes tenían que ser empoderados por el Espíritu Santo y entrenados en la Palabra, dice Ted.
“Ella creía que la formación debía ir por delante en cualquier lugar del mundo al que se trasladara el Evangelio”, explica el antiguo obrero misionero. “Esa fue la estrategia desde el principio y ha sido clave para el crecimiento de la Cuadrangular. Por eso la educación es tan vital para la Cuadrangular. Necesita estar disponible para la expansión del Evangelio a personas de todas las edades y diferentes grupos lingüísticos”.
Un cambio en la educación
Aunque la Cuadrangular no ha exigido un título académico para pastores y líderes, Ted dice que, a medida que maduran, muchos ministros se dan cuenta de que quieren una educación espiritual.
“Cada vez más vemos a pastores y líderes matriculándose, de 20 y 30 años y aún hasta de 60, en la escuela con ganas de recibir esta formación y educación”, dice Ted. “LPU está trabajando para satisfacer las necesidades actuales de nuestro ministerio”.
Irónicamente, la pandemia que cerró el campus de San Dimas, California, a los seis meses de que Angie asumiera la presidencia, afectando significativamente a los estudiantes tradicionales que buscaban obtener un título en persona, resultó ser una bendición disfrazada a largo plazo.
De sus cinco años como presidenta, la pandemia fue el mayor desafío al que se ha enfrentado. Sin embargo, cuando LPU cambió a la enseñanza a distancia para todos, la escuela descubrió que existe un gran interés por el aprendizaje en línea.
“La gente se dio cuenta de que querían volver a la escuela, pero no necesariamente podían ir a edificios físicos”, afirma Angie. “Les interesa la conveniencia; les interesan los certificados”.
Los certificados se añadieron a las ofertas de LPU hace unos cinco años. Tratan más de educación que de acreditación, remontándose a los días del programa de formación original de la Hermana Aimee. Los líderes pueden formarse rápidamente en un tema específico, con certificados disponibles en inglés y español.
“Ahora podemos ofrecer programas asequibles y a ritmo propio en los que las personas pueden aprender a su propio ritmo y crecer”, añade Angie. “No solo en teología, son también en áreas como capellanía, estudios bíblicos, reconciliación racial o ministerio”.
“Cada vez más vemos a pastores y líderes matriculándose, de 20 y 30 años y aún hasta de 60, en la escuela con ganas de recibir esta formación y educación. LPU está trabajando para satisfacer las necesidades actuales de nuestro ministerio”.
—Ted Vail, D.I.S.
IAdemás de una variedad de certificados, el equipo de LPU ha avanzado con una serie de nuevas iniciativas. En septiembre de 2023, durante su centenario, la universidad inauguró el Centro de Estudios y Práctica Pentecostal y el Seminario de LPU, al tiempo que dedicaba su nueva capilla de oración. En agosto de 2024 abrió el McPherson Preaching Institute (Instituto de Predicación) (llamado así en honor de la fundadora de La Cuadrangular y de LPU), seguido de su primera conferencia de predicación a finales de septiembre.
Al mismo tiempo que se inauguró el McPherson Preaching Institute, LPU East en Christiansburg, Virginia, puso en marcha sus primeros programas de grado de cuatro años. Angie espera que ese paso lleve a entre 50 y 100 estudiantes al campus de 88 acres en los próximos años. El campus tendrá un enfoque global y de misiones; Hugo Aldana Jr., Ph.D., quien se desempeña como decano de LPU Global y director de Programas e Iniciativas Hispanas, se ha mudado al campus de LPU East para apoyar los esfuerzos.
Ted dice que la escuela está recuperando cierta “conectividad” tras su cierre y reapertura, pero su cambio a un título de cuatro años es un gran impulso para LPU East.
“La educación tiene que estar en sintonía con lo que llamamos ‘aprendizaje de por vida”, explica Ted. “Para mí, LPU está mirando hacia la frontera de crecimiento hacia donde necesita ir el evangelio. Se están reuniendo con otros grupos que buscan expandirse y les dicen: ‘¿Cómo podemos ayudarlos a crecer? ¿Cómo puede LPU ayudarlos a alcanzar a su ciudad? ¿Cómo podemos capacitar a sus ministros’? Este cambio de paradigma es enorme”.
Aunque San Dimas sigue siendo vital, LPU es ahora mucho más que el campus de California. La experiencia de LPU está ahora disponible a través de cinco ramas: el programa de licenciatura en San Dimas, el programa en español, Life East, un programa en línea que incluye certificados y un programa de maestría en línea. ¿El próximo paso para LPU? Un programa de Doctorado en Ministerio (D.Min.) que se lanzará en 2026.
Un alcance global
Angie dice que uno de los objetivos de LPU es convertirse en “LPU Global”, ya que la escuela busca fortalecer la misión y programas de La Cuadrangular, y forjar más asociaciones con iglesias alrededor del mundo.
Comenzaron hace más de cinco años con una asociación con TCA College en Singapur. Desde entonces, LPU ha firmado más de 25 asociaciones locales y globales que incluyen iglesias locales, el Distrito Hispano Nacional, América Central y del Sur, el Caribe y muchos más.
Angie añade que el rector Daniel Ruarte, Ed.D., quien también sirve como vicepresidente de asuntos académicos, ha “establecido recientemente una asociación con las regiones Cuadrangulares del Pacífico Sur y del Sudeste Asiático, liderada por el director asociado global Jerry Stott”, dice Angie. “No solo nos estamos conectando con sus institutos bíblicos, sino también con sus iglesias. Estamos encantados de asociarnos con Foursquare Missions International (Misiones Cuadrangulares Internacionales) y expandir el desarrollo del liderazgo en todo el mundo”.
Una nueva clase de estudiantes de LPU es bienvenida en la orientación para nuevos estudiantes.
Según Angie, la educación superior cristiana nunca ha sido tan importante. Solo el cuatro por ciento de la Generación Z tiene una cosmovisión bíblica, de acuerdo a la investigación de Barna en 2018, algo que Angie dice, presenta una situación que requiere de una mayor cooperación entre LPU y las iglesias locales.
“Este es nuestro momento, el momento de que la iglesia se levante”, afirma Angie. “Es por eso que hago este trabajo. Es urgente. Los estudiantes que vienen a LPU quieren una educación centrada en Cristo y llena del Espíritu. Eso es lo que está marcando una diferencia. Hay muchas escuelas cristianas, pero no todas son iguales”.
Ted está de acuerdo y afirma que el mundo necesita LPU por su ethos único.
“Capacita a las personas en el pentecostalismo equilibrado y hace hincapié en todos en el liderazgo— incluyendo a las mujeres”, dice Ted. “En general, a los graduados de LPU les suele ir muy bien en el ministerio. Debido a su fecundidad histórica y actual, el mundo realmente necesita a LPU. A medida que nos centramos en nuestras generaciones futuras, creemos que es vital tener una escuela que capacite en nuestra doctrina y transmita nuestros valores. Cuando a la escuela le va bien, a todos nos va bien”.
