El saludo que les traigo hoy está en medio de uno de los problemas más inquietantes que el mundo haya enfrentado. Las naciones están cerrando sus fronteras, a las iglesias y negocios se les está ordenando cerrar sus edificios, mientras que el temor y el acaparamiento están desenfrenados. Pero veo a la iglesia corriendo al combate no huyendo de él. Veo a la iglesia levantarse con las alas del Espíritu Santo, guiándose a actos de compasión y servicio.
Dios siempre está obrando y mientras parezca que el mundo está inundado de informes desalentadores, hay muchos otros que celebrar. Ya hemos estado viendo que las reuniones de iglesias en línea están creando oportunidades únicas de escuchar el evangelio para aquellos que normalmente no asisten a la iglesia. La esposa de un no creyente no pudo ir a la iglesia así que escuchó en línea. Su esposo no asiste, pero decidió escuchar con ella porque estaban en la casa juntos. Su respuesta de interés la animó porque una semilla fue sembrada ese día. ¡Esto es solo un ejemplo; sabemos que habrá muchas más historias como esta que han de venir!
Hemos visto a nuestras iglesias saltar en línea no solo para transmitir sus servicios dominicales sino también para mantener reuniones andando durante la crisis. ¡De hecho, para algunas iglesias, la “asistencia” ha crecido con números crecientes sintonizándose! Estudios Bíblicos y grupos de discipulado se están reuniendo en plataformas virtuales por todo el mundo. El cuerpo de Cristo está manteniéndose conectado. Aunque no podamos estar juntos físicamente en el mismo cuarto, nuestra necesidad de conexión y compañerismo no ha cambiado.
La distancia social no ha evitado que nuestras iglesias alcancen a sus comunidades. Lugares como el Dream Center en Los Ángeles, por ejemplo, han estado supliendo necesidades prácticas entregando paquetes de cuidado y productos higiénicos para adultos mayores de 65 años, que viven dentro de un radio de 5 millas del Center. Iglesias como Freedom Church (San Fernando Valley Freedom Foursquare Church) en Chatsworth, California, crearon un programa de abarrotes con la meta de alimentar a cientos de familias de la comunidad cada semana. Iglesia, qué asombroso tiempo y oportunidad tenemos para difundir esperanza y compasión a un mundo que experimenta tanta incertidumbre y temor. ¡Ustedes son asombrosos!
Muchas de nuestras iglesias ya están convirtiéndose en sal y luz para sus comunidades. La mayoría ya están adoptando un nuevo enfoque de oración. No esperen para accionar. Respondan a la dirección del Espíritu.
Mientras el presidente-electo Randy Remington y yo caminamos esta transición juntos, estamos liderando juntos a través de esta crisis. Estamos involucrando a los supervisores, al gabinete, a la junta directiva y a ustedes, para que podamos responder con esperanza y compasión a un mundo que está experimentando dolor. Como mencioné anteriormente, muchas de nuestras iglesias ya están convirtiéndose en sal y luz para sus comunidades. La mayoría ya está adoptando un nuevo enfoque de oración. No esperen para accionar. Respondan a la dirección del Espíritu.
Ted Vail presentó una devocional cautivador en nuestra reciente reunión del gabinete. En el 2002, durante el tiempo de los tiroteos de francotiradores en el área de Washington D.C., los cristianos ofrecieron cargar de gasolina a los autos de desconocidos paralizados por el temor. Estos actos extraordinarios de valentía abrieron puertas para compartir el evangelio durante un tiempo de increible intimidación. Hoy, mientras muchos a nuestro alrededor están batallando con el temor y la incertidumbre, lideremos a través de actos generosos de bondad y con nuestro ejemplo. Mientras, seguimos las instrucciones de líderes nacionales y locales, continuemos alcanzando y respondiendo como podamos a las necesidades a nuestro alrededor.
En los días que se aproximan, habrá invitaciones a unirnos con otros movimientos cristianos para compartir recursos, para orar y colaborar juntos. Está en nuestro ADN – somos un movimiento que se siente cómodo con, y está comprometido con trabajar con otros en la evangelización y compasión eficaces a nivel global. Estamos abriendo paso a los últimos días.
El mes pasado, lanzamos el grupo de Facebook, Tips for Healthy Churches (COVID-19 Safety), como un sitio para comunicarnos y compartir recursos e ideas con otros. Randy y yo seguimos orando juntos para escuchar del Señor con los ancianos de nuestra familia nacional y global.
Con el cierre de tantas iglesias, el pastor y escritor Eugene Cho compartió algo muy importante por Twitter recordándonos el porqué de la necesidad de cerrar las iglesias. Escribió: “Cuando las iglesias cancelan sus servicios físicos y lanzan servicios virtuales, no es un acto de temor o pánico. Más bien, es un acto de cuidado – por la iglesia y por otros. Por el sistema de salud, por los vecinos, por los vulnerables. Esto es lo que significa estar a favor del bien común”.
Fui movido a visitar dos veces el lugar en la Escritura donde Jesús llamó a sus discípulos a “velar y orar” (Lucas 21:36; Mat. 26:41). Nehemías también instruyó a los obreros a tener una pala en una mano y una espada en la otra (Nehemías 4:15-17). Continuamos construyendo mientras luchamos contra fuerzas espirituales. Mi encargo a todos nosotros es a que seamos personas de “ambos/y”. Seamos vigilantes y oremos. Esté listo para ayudar y hacer guerra. Haga el bien y aférrese a su fe.
Siglos atrás, Martín Lutero escribió una carta a un amigo durante un brote de la Plaga Bubónica describiendo la postura que estaba tomando en respuesta a los temores de exponerse en aquel entonces. Fue una postura de “ambos/y” de acción y confianza, tan relevante para nosotros hoy como lo fue entonces. Dios es soberano y tenemos un papel que desempeñar también.
Lutero escribió: “Por lo tanto, le debo pedir a Dios misericordiosamente que nos proteja. Luego debo fumigar, ayudar a purificar el aire, administrar medicina, y tomarla. Debo evitar lugares y personas donde mi presencia no es necesaria para no contaminarme e infectar y contaminar a otros, y causar su muerte como resultado de mi negligencia. Si Dios deseara llevarme, Él ciertamente me encontrará, y he hecho lo que Él ha esperado de mí, entonces no soy responsable de mi propia muerte ni de la muerte de otros. Si mi vecino me necesita, sin embargo, no evitaré lugar o persona, sino que iré libremente, tal como mencioné anteriormente. Ves, esta es una fe tan piadosa porque no es intrépida ni imprudente y no tienta a Dios”.
Iglesia Cuadrangular, sigamos orando y obrando juntos. Ore en contra de la propagación del virus. Ore por sanidad divina para aquellos infectados. Ore que la iglesia encuentre su voz en medio del caos y la confusión. Ore por finanzas y generosidad extraordinarias durante esta crisis. Ore por el poder del Espíritu Santo para empoderar a testigos a lo largo y ancho del mundo que testifiquen de la salvación en Jesucristo. Trabajemos hasta que se termine el día. Viene llegando una noche, cuando nadie podrá trabajar. El mundo nos necesita.