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A menudo Jesús rompió con convenciones sociales para relacionarse con la gente.

Cuando Jesús abrió el camino al cambio para un odiado y rico cobrador de impuestos llamado Zaqueo, arriesgó intencionalmente su reputación al hablar con él públicamente y al ir a su casa.

En Lucas 19:1-10, Jesús habló con Zaqueo sobre la herencia y el futuro de Zaqueo. La gente, especialmente los líderes religiosos, reprendieron públicamente a Jesús por su conexión abierta con este enemigo del pueblo. Sin embargo, la táctica que Jesús usó llevó a Zaqueo a bajar sus defensas y recibir el consejo de Jesús. Zaqueo terminó arrepintiéndose de sus malos caminos e hizo un compromiso radical de devolver el dinero que había robado a la gente.

Jesús y los líderes religiosos comenzaron del mismo lado en su evaluación inicial del comportamiento de Zaqueo como equivocado y en necesidad de cambio. Lo impresionante, sin embargo, es cómo respondieron ambos grupos.

A los líderes religiosos solo les importó corregir el comportamiento. A Jesús le importó la persona. El preocuparse por la persona hizo toda la diferencia.

Reflexione + Ore

1. ¿Quien en su vida está cambiando la cultura a su alrededor de una manera que le incomoda? Considere cómo pudiera cuidar de esa persona. Pídale a Dios que le dirija en los pasos a seguir.

2. Pídale al Señor que le de convicción sobre las formas en que su preocupación por su reputación pudiera reemplazar su amor por otros.

3. Reflexione en el abundante amor y compasión de Dios. Considere cómo Él le ha extendido Su gracia y pídale maneras específicas en que usted pudiera extender esa compasión a otros hoy.

4. Por favor siga orando por el proceso de la selección presidencial de La Iglesia Cuadrangular. Pídale a Dios que guie los corazones de todos los involucrados mientras seleccionamos nuevo liderazgo.

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