Tras dos años en el campo misionero, estábamos desanimados. Habíamos renunciado a nuestros empleos y vendido nuestra casa para servir en Tailandia con Misiones Cuadrangulares Internacionales (FMI). Enseñamos inglés y compartimos el evangelio con adultos, pero solo llevamos a dos personas a Cristo. Seguramente tenía que haber una manera más exitosa de responder a la Gran Comisión de hacer discípulos de todas las naciones.

Durante un tiempo de oración y clamor por la ayuda de Dios, nos topamos con un versículo que cambió nuestra trayectoria. En el Salmo 78:4, el escritor habla de la necesidad de “hablar a la generación venidera del poder del Señor, de sus proezas” (NVI). Nos dimos cuenta de que, aunque no teníamos hijos propios, ni experiencia alguna trabajando con jóvenes, necesitábamos “bajar” nuestra vista. Y así nació thinkSMALL [piense en pequeño].

Barna Research muestra que 85 por ciento de los cristianos estadounidenses llegan a la fe entre las edades de 4 y 14—el mismo periodo en el que los niños son más vulnerables a la explotación. Sin embargo, el enfoque de evangelismo de la mayoría de las iglesias está en los adolescentes y adultos—pescando al “otro lado del bote”, lejos de la cosecha abundante.

Comenzamos thinkSMALL en el 2007 como un ministerio de evangelismo “familiar” en Tailandia. Durante los siguientes años evolucionó en un movimiento multifacético, interdenominacional y de movilización eclesial. Nuestros equipos thinkSMALL han entrenado hasta la fecha a más de 900 iglesias en ocho naciones, incluyendo a casi 500 iglesias en Tailandia. El país lidera al mundo en el tráfico sexual infantil, aunque, junto con el abuso infantil y el uso de drogas infantil, el asunto es un problema mundial. Vemos esto como un llamado para la iglesia.

Desde el 2007, nuestro ministerio ha sido testigo de más de 365,000 personas—incluyendo más de 48,000 adultos—tomar la decisión de seguir a Cristo. Más de 84 por ciento de ellos han entrado en un programa de discipulado a largo plazo. Ahora servimos en ocho naciones en Asia, África y más allá. Toda esta bendición ocurrió porque usamos una estrategia bíblica, las tácticas de Jesús y la continua guía del Espíritu Santo.

Nuestros equipos de “entrenamiento de iglesias” thinkSMALL movilizan y se asocian con iglesias en colegios locales, barrios pobres, ciudades y aldeas. Nuestros alcances únicos ayudan a los niños a aprender cómo resistir al tráfico, el abuso y las drogas. Incluyen juegos interactivos, presentaciones de títeres, videos y “mapeo corporal” donde los niños identifican lugares en sus cuerpos que no deberían ser tocados por otros.

El ministerio ha sido tan bien recibido, que el evangelio es compartido en casi cada alcance. Como un director escolar budista nos dijo: “Los niños necesitan tener todo el poder posible y si usted puede ofrecer eso por medio de Jesús, ¡adelante y háganlo!”

Los niños descubren cómo Jesús quiere ser su máximo amigo, su máximo protector del cuerpo, mente y alma. Después de un llamado al altar, un programa de seguimiento los lleva al discipulado.

El ministerio ha sido tan bien recibido, que el evangelio es compartido en casi cada alcance. Como un director escolar budista nos dijo: “Los niños necesitan tener todo el poder posible y si usted puede ofrecer esto por medio de Jesús, ¡adelante y háganlo!”

En thinkSMALL no solamente estamos trabajando para prevenir un problema hoy sino para erradicarlo mañana levantando una generación que conoce y camina con Jesús. Después de todo, la raíz del asunto es finalmente espiritual. Con thinkSMALL, queremos combatir la oscuridad y traer la luz inmediata de Jesús. Al suplir la necesidad urgente de una comunidad, también podemos abordar su necesidad eterna.

Planeamos trasladarnos a Estados Unidos este año, para también llevar este ministerio a iglesias de Norte y Sur América que han expresado la necesidad de alcanzar, proteger, empoderar y movilizar a la generación más joven para Jesús.

Aunque el nombre de nuestro ministerio es thinkSMALL (piense en pequeño), también creemos que es importante pensar en grande. Nunca soñamos que íbamos a terminar siendo parte de la vida de tantos niños. Pero, tal y como lo ilustra nuestra experiencia, Dios puede hacer mucho más de lo que parece humanamente posible si simplemente decimos sí y confiamos en que Él nos muestre los siguientes pasos.

Este artículo fue escrito con Andy Butcher, un escritor independiente en Santa Rosa Beach, Florida.