Prepárese con oración

La oración se convierte en un arma contra las fortalezas espirituales.

Satanás tiene un propósito: cegar los ojos de los no creyentes y mantenerlos en atadura espiritual. Pero oraciones como las de los encarcelados Pablo y Silas en Hechos 16 podrían arrancar un temblor celestial diseñado para sacudir los cimientos del infierno y la tierra, para abrir puertas y corazones cerrados y liberar a aquellos encadenados por el pecado y la oscuridad espiritual.

Nuestro llamado de comenzar el 2020 con 21 Días de Oración + Ayuno le provee con herramientas para ser quebradores de ataduras y predicadores del evangelio.

Pero las Buenas Nuevas nunca encontrarán corazones receptivos sin que la tierra haya sida preparada. Estoy listo para un terremoto—del tipo espiritual. Oremos, creamos y estemos preparados para que los corazones sean abiertos para una transformación espiritual radical en el próximo año. Este es Su pueblo. Este es Su plan. Esta es nuestra responsabilidad.

Únase a nosotros en un compromiso radical a la oración, el ayuno y el evangelismo en el 2020. El próximo año, vamos a desafiarlo a que tome pasos muy intencionales para ayudar a movilizar a todos para estar en misión como evangelistas.

Nuestra piedra angular dice: «Dedicado a la causa del evangelismo mundial interdenominacional”. Nos uniremos al Cuerpo de Cristo en GO2020. Vamos a cambiar el mundo juntos.

Reflexione + Ore

1. Lea el conmovedor relato del encarcelamiento y la liberación de Pablo y Silas en Hechos 16:16-34. Pida a Dios darle esa cantidad de fe y confianza en Él.

2. Ore por los corazones de la gente cuyas vidas Dios está listo para transformar, y pida a Dios darle sabiduría y valentía para alcanzarlos.

3. Piense en cómo su iglesia puede reunirse para orar en el próximo año. Pida a Dios proveer gente y la oportunidad de orar juntos regularmente e interceder por su comunidad.

4. Por favor ore por lo que hay para La Iglesia Cuadrangular el próximo año. Ore por dirección para nuestra iglesia. Pida al Señor una visión clara, corazones receptivos, y manos y pies dispuestos a ir a predicar todo el evangelio a todo el mundo en el 2020.

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