Las Escrituras nos dicen que la preocupación es una ladrona. La preocupación cruelmente le roba su gozo, le arrebata su enfoque y roe su fe.
Asegúrese que su sistema de defensa está en orden y armado.
La palabra de Dios nos comparte cómo preparar nuestras defensas. Camine en humildad. Déle a Jesús su ansiedad (porque Él es su paz). Manténgase alerta—y manténgase sobrio (claro en pensamiento y sin limitantes). Sus pensamientos dirigen sus acciones; diríjalos bien.
“Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cupliendo en vuestros hermanos en todo el mundo.” (1 Pedro 5:8-9, RV1960).
Pida a Dios que conforme sus esperanzas y expectativas con Su plan o deseo para su vida.
Reflexione + Ore
1. Agradezca al Espíritu Santo por cómo Él ya ha suplido cada una de sus necesidades, y pídale por perspectiva al tratar con las preocupaciones de la vida.
2. Ore por cualquier persona en una Iglesia Cuadrangular que está sufriendo de ansiedad o preocupación. Pida al Señor darles paciencia, perspectiva y gratitud en medio de su dolor. Haga un plan para estar al lado de aquellos que tienen ansiedad en su congregación.
3. Ore por padres en la Iglesia Cuadrangular que están preocupados por sus hijos, y pida al Señor bendecir a los representantes y programas de NextGen, para que atraigan a los jóvenes y les discipulen.
4. Pida a Dios traer nuevos discípulos a las iglesias Cuadrangulares, y pídale a Dios preparar los corazones y mentes de los líderes que los discipularán.
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Tomamos el escudo de la confianza en el Señor y apagar todo dardo encendido que sea lanzado y quiera quitarnos la tranquilidad. Efesios 6:16