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Glenn Burris Jr.
Glenn Burris Jr.

La Biblia nos dice que algunas cosas no cambiarán sin una intervención mediante la oración y el ayuno. Esta es la razón por la que estoy escribiendo esto.

Las fortalezas y enredos de este mundo a menudo se vuelven tan poderosos que solo pueden ser rotos por medio de las disciplinas espirituales. La iglesia se convierte en ese socio poderoso en una batalla espiritual constante, a menudo tras bastidores de todo lo que vemos y estamos experimentando. Literalmente estamos parados en la brecha entre la vida y la muerte.

Me sorprendió un poco cuando el jefe de la policía de Los Ángeles compartió con algunos de los que nos habíamos reunido para darle la bienvenida a su nuevo rol, que más del doble de oficiales (durante un período específico de tiempo) habían muerto a causa de heridas auto infligidas que en el cumplimiento del deber. La presión de su rol chocando con las presiones de la vida los había abrumado. Eso es sintomático del mundo en el cual vivimos hoy. Las balanzas para vivir una vida balanceada han sido inclinadas.

Aún los ministros están sucumbiendo a la ansiedad y los temores que surgen cuando una persona recibe la tarea de traer salud y sanidad a otros. Solo recientemente, un joven pastor de 30 años en el Sur de California dejó atrás a una viuda y tres niños pequeños después de que su lucha por sobrevivir se desmoronó bajo el peso de sus presiones. Este es un resultado trágico de un mundo fuera de balance.

Se ha hecho casi imposible escapar de la confusión, caos, corrupción y locura a nuestro alrededor. Pero, en medio del dolor de la gente y su frecuentemente vacía búsqueda de propósito, permanece un santuario constante de paz, anclado en Dios mismo. Nunca ha habido una mayor necesidad para encontrar este balance en medio de tal desbalance. Nunca ha habido un mayor clamor de la gente que no sabe cómo escapar del dolor y las presiones de la vida. Nunca ha habido una época más importante para que el pueblo de Dios pueda introducir a otros a este camino de paz, restauración y sanidad. Pero primero, debemos aprender a caminar en él nosotros mismos.

Hemos estado en un proceso de cuatro años para resaltar el mensaje fundamental del movimiento Cuadrangular, que Jesús es nuestro Salvador, Bautizador, Sanador y Rey. Este próximo año es el tercer año y nuestro lema será “Restaurados por Jesús”. Este mensaje integral está resumido poderosamente en 1 Tesalonicenses 5:23: “Y el mismo Dios de paz os santifique por completo (esto es, separarle de las cosas profanas y vulgares, hacerle puro y completo y sin daño—consagrado para Él—apartado para Su propósito]; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.” (RV1960, más adición de traducción libre de la Versión Amplificada del inglés)

Cuando uno constantemente comparte vida sin una constante reposición de la misma vida que está compartiendo, acabará en bancarrota,. No somos inmunes a los rigores del mundo en que vivimos. No somos superhéroes. D.T. Niles alguna vez dijo: “El cristianismo es un mendigo contándole a otro mendigo dónde encontró pan”.

Este próximo año, durante nuestros 21 Días de Oración + Ayuno, hemos sido profundamente movidos a enfocarnos en un acercamiento integral a la salud y la sanidad. A menudo en círculos pentecostales, hemos resaltado los aspectos físicos de la teología de sanidad. Aunque lo físico es una vía a buscar, sentimos la necesidad de dar un paso atrás y buscar a Jesús, nuestro sumo sacerdote:

“Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión. Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.” (Heb. 4:14-16, RV1960).

Mi esperanza es que aprendamos a caminar en esta integridad, y que no solomente nos enfoquemos en compartir sus verdades. Fortaleceremos las áreas que están débiles y edificaremos las que necesitan apoyo. Entonces, partiendo de esa fortaleza, Dios nos usará para ministrar poderosamente a otros en necesidad. Durante nuestros 21 Días de Oración + Ayuno, tomaremos una semana para enfocarnos en cada aspecto del espíritu, alma y cuerpo. Compartiremos recursos y testimonios. Lo invitaremos a usted y a otros a unirse en una fuerza de oración para detener la marea del reino de las tinieblas que busca socavar y destruir.

Cada devocional diario estará disponible en inglés y español. A solicitud de las iglesias locales, estos estarán disponibles para finales de noviembre para que haya suficiente tiempo para pedirle a su iglesia que se una y así arrancar el año con un enfoque fresco.

Nunca ha habido una época más importante para que el pueblo de Dios pueda introducir a otros a este camino de paz, restauración y sanidad. Pero primero, debemos aprender a caminar en él nosotros mismos.

Las naciones se nos unirán con miles de personas leyendo, orando y ayunando. Será una fuerza poderosa. Queremos perturbar el poder del infierno. Queremos intervenir donde se ha iniciado la destrucción. Queremos ver sanidad donde se ha infligido daño. Queremos declarar que Jesús es nuestro Sanador, en espíritu, alma y cuerpo.

Estoy emocionado al anunciar que cada día se incluirán recursos para ayudarnos a personalmente experimentar sanidad y liderar a otros hacia una nueva temporada de salud. Quiero agradecer a nuestro equipo de Comunicaciones por sus esfuerzos incansables para servir a nuestros líderes y miembros alrededor del mundo.

Somos llamados a ser Sus manos extendidas. La necesidad es grande. El tiempo es ahora. Bendiciones en su camino, y que, con cada paso, descubra a un Dios que no solo crea pero que regenera a los Suyos. Como escribió Matt Chandler:

“Sin un corazón transformado por la gracia de Jesucristo, solo continuamos administrando oscuridad interna y externa”.

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sirvió como el presidente de La Iglesia Cuadrangular de 2009-2020.
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Comments

  1. muy interesante el program, si necesitamos orar mas en este caotico mundo donde se estan perdiendo los valores familiares y se alejan de Dios

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