“Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo…” (1 Corintios 12:13, RV1960)
El mismo Espíritu Santo que celebramos distribuyendo dones en 1 Corintios 12:11, también nos reúne y une como miembros diversos del cuerpo de Cristo de naciones, razas, tribus y contextos.
“De manera que si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él …” (1 Corintios 12:26, RV1960)
El Espíritu nos coloca en el cuerpo de Cristo, y cuando se da una lesión a este cuerpo, los otros miembros lo rodean y ayudan. El “cuerpo” es una realidad espiritual para nuestra interconexión como seguidores de Jesucristo, reflejando la unidad y diseño del Espíritu. Cuando parte del cuerpo sufre, todos sufrimos. Si no lo hacemos, ¿ nos estamos comportando realmente como un cuerpo?
Puntos de oración:
- Señor, al estar conectados en Tu Cuerpo, hay miembros que están sufriendo; y, por ende, todos sufrimos juntos. Ayúdanos a entender, a sentir y a rodear y ayudar.
Oh Señor, guíanos y únenos por Tu Espíritu. - Señor, para todos los que están cansados, heridos y se sienten incomprendidos, que no estén ya más solos sino que sean apoyados.
Oh Señor, guíanos y únenos por Tu Espíritu. - Señor, que todos tengamos ojos para ver, oídos para oír, y corazones para amar.
Oh Señor, guíanos y únenos por Tu Espíritu.