Randy Remington fue inaugurado en Angelus Temple en mayo.

El presidente electo Randy Remington, pastor principal de mucho tiempo de la iglesia Beaverton Foursquare Church en Beaverton, Oregon, reemplazará a Glenn Burris Jr., como presidente Cuadrangular a partir del 1 de septiembre, concluyendo una asociación de transición de un año diseñada para asegurar una transferencia suave de la batuta del liderazgo. Para nuestras noticias de Liderando Juntos de julio, nos ponemos en contacto con ambos líderes en cuanto a cómo está yendo la transición, como también lo que sigue para Glenn.

Con el COVID-19 obligando la cancelación de la convención de este año, la inauguración de Randy fue celebrada online. ¿Cómo fue esa experiencia? 

Randy: Bueno, fuera de la singularidad de esto, algunos me han dicho que fue el mejor culto de inauguración en línea que jamás hayan visto—y el único (risa). En cuanto a mí, sentí una combinación de una profunda sensación de gratitud y un temor santo—la reverencia que tengo con respecto a Jesús como cabeza de la iglesia, y el peso de la mayordomía de lo que se nos está confiando a Sandy y a mí. Es simplemente más grande de lo que podemos hacer en y por nosotros mismos. Es algo que necesita la ayuda y habilitación del Espíritu Santo.

Glenn: Me uní desde Georgia y sentí una afirmación de la dirección divina de Dios, que Él ha colocado Sus manos sobre Randy y Sandy. Fue como cuando el Señor le dijo a Samuel: “Este es el indicado, esta es la gracia y unción”. Tengo simplemente mucha confianza y gozo de hacia dónde vamos.

¿Cuál ha sido la mejor parte del proceso de transición para ti?

Glenn: Bueno, a veces te la juegas como líder; a veces percibes cosas, simplemente sabes que hay una dirección en la que debes ir. La mejor parte para mí ha sido que Dios sabía cosas que nosotros no sabíamos. Creo que ninguno de nosotros puede imaginarse que pasaría si hubiéramos estado intentando elegir un presidente este año. Dios nos dirigió por un camino que sigue desplegándose.

Randy: Para mí, no se sintió como si estuviera sucediendo en un vacío. Se sintió como que realmente había intención deliberada, y la naturaleza deliberada de esto realmente no intentaba controlar todo, sino más bien era considerada y llena de oración. Fue muy proactiva. Creo que eso es lo que nos ha permitido navegar estas dos últimas rondas de las cosas que no hubiéramos podido saber, COVID-19, y ahora el énfasis necesario en la reconciliación racial.

“Porque Glenn ha sido tan generoso y tan dispuesto a compartir recursos y responsabilidad, y porque yo no he entendido ni uno ni lo otro, esto simplemente ha permitido una verdadera unión en el proceso”.
—Presidente electo Randy Remington

¿Cómo fue trabajar juntos en la transición?

Glenn: Así como Dios escogió a Moisés y a Josué, dos líderes muy diferentes, pero llamados a hacer cosas muy diferentes, Randy y yo somos diferentes, pero él es un líder con el que es muy fácil trabajar. Pienso que tenemos valores y principios muy similares y compartimos un compromiso de que todo lo que hacemos, honre a Jesús, y de pastorear y dar a otros. No queremos ser el centro de atención. Queremos que Jesús sea el centro de atención.

Randy: Porque Glenn ha sido tan generoso y tan dispuesto a compartir recursos y responsabilidad, y porque yo no he captado ni uno ni lo otro, esto simplemente ha permitido una verdadera unión en el proceso. El COVID-19 creó algo de distancia física. Las llamadas telefónicas y por Zoom son geniales. Y aunque tienen sus limitaciones, no siento que, a final de cuentas hayamos salido perdiendo.

¿Hubo algo difícil en cuanto a la transición? 

Glenn: Todos hemos visto transiciones que han ido realmente mal. Tanto Randy como yo determinamos que no permitiríamos que ningún obstáculo al que nos enfrentáramos o ningún lugar indefinido por venir, nos detuviera de realmente confiar en Jesús en el proceso y confiar el uno en el otro. La situación del COVID-19 creó distancia física no planeada. Pero, por otro lado, pienso que abrió la puerta para una comunicación diferente. No estábamos juntos en persona, pero nuestros viajes fueron restringidos severamente, así que pudimos enfocarnos un poco más en algunos tipos de cosas internas. Hubo una intencionalidad de comunicación y la capacidad de poder enfocarnos.

¿Cómo se sienten en cuanto al futuro?

Randy: Al pensar en cuánta benevolencia y esperanza hay en nuestra familia Cuadrangular, cuánto amor y estima hay hacia Glenn, cuánta esperanza y emoción hay hacia el futuro, estoy emocionado. Pienso que, por no estar en crisis y debido a que el tiempo de liderazgo de Glenn realmente trató de salud y posicionamiento para el futuro, la gente está pensando sobre el futuro. Se trata de la misión, es como si dijéramos: “Avancemos”. Eso es un reflejo del liderazgo que me precedió.

Glenn: Creo que tenemos ímpetu, y que, al salir de esto, Randy va a tener el oído, el corazón y las manos de los líderes. Ya lo he visto pasar con los supervisores, al ellos realmente haber mirado hacia él para relación y dirección. Esas son cosas que me emocionan ver.

Randy, ¿hay áreas particulares donde sabes que serás estirado? 

Randy: Me sorprendió darme cuenta cuán poca comunicación escrita hice en Beaverton. Fue tan en-persona. Ese es un gran ajuste para mí, tener que pensar en cómo escribir de forma tal que comunique mi corazón y mi tono, como también la esencia de lo que es el mensaje. Cuando estás en un salón con gente, toda tu comunicación no verbal también entra en juego. Escribir no ha sido la principal forma en que me he comunicado, así que esa es una curva de aprendizaje.

Glenn, después de 11 años como presidente y 45 años en el ministerio, ¿qué sigue para ti y Debbie?

 Glenn: Estar confinado por tres meses lo ha hecho más fácil, pero igual, desde un punto de vista emocional, me estoy retirando de algo, y debes estar dispuesto a decir que será diferente. No tiene que ser un diferente malo, es un buen diferente. Definitivamente planeamos descansar un poco, pasar más tiempo juntos (menos tiempo viajando), más tiempo con los nietos. Un poco de escribir, de golf, de leer, de caminar y de dar a otros las cosas que hemos aprendido durante esta travesía de 45 años en el ministerio. Siempre estamos disponibles para nuestra familia Cuadrangular, y creemos que hemos sido plantados estratégicamente por el Señor cerca de Atlanta. Va a ser una gran aventura.

(La Iglesia Cuadrangular) fue fundada en 1923 como un movimiento con un mensaje y una misión.
Anuncio