La turbulencia es considerada por muchos como una interrupción en el flujo del aire relativamente tranquilo. Es la razón por la cual algunas personas dejan de volar y a otras le aterroriza volar.
Generalmente, es unas de esas interrupciones que te dicen “abróchese su cinturón hasta que todo acabe.»
La mayoría de las celebraciones navideñas muestran a los magos, pastores y ángeles, todos brillando en su afirmación del Cristo niño, como bien debían. Pero hirviendo a fuego lento más allá de la celebración estaba un mundo que se inquietaba por su llegada. Esto se refleja en el trágico pronunciamiento del Rey Herodes de dar muerte a todos los bebés varones, forzando a la familia del joven Mesías a huir a Egipto.
Todo encuentro entre el cielo y el infierno ve a Satanás o peleando o huyendo. Mientras que Jesús es el Príncipe de Paz, también es él que establece un nuevo régimen, y no está dispuesto a comprometer su Reino. Él gobierna mediante la luz, la bondad, la compasión y el valor. Cada evangelio registra su intervención en el templo, en donde explota en ira al ver la explotación de otros por los líderes religiosos. Constantemente expulsa a las fortalezas demoníacas de cuerpos y mentes y de la religión.
La navidad actualmente representa una turbulencia iniciada por el cielo. Una que corrige el mal y establece la justicia como el blanco, mientras defiende al huérfano y a la viuda. Claramente traza una línea en la arena contra la opresión religiosa, la enfermedad y la dolencia. Declara la guerra contra el infierno y todos sus planes y esquemas.
La Navidad es para celebrar el nacimiento de un bebé – pero no debo olvidar que este niño nació como un luchador por la libertad. Haciendo a un lado toda preocupación por su propio bienestar, arriesgó su vida por el futuro de los demás. Finalmente pagó el precio máximo. Y mientras yo cuelgo luces, canto villancicos e intercambio regalos, también podría abrocharme el cinturón y continuar esta batalla contras las fuerzas del mal, para que todos a mi alrededor tengan una oportunidad real de vivir una vida que Dios mismo destinó para ellos.
Salve al nacido del cielo Príncipe de Paz
Salve al Hijo de justicia
Luz y vida a todos trae
Resucitado con sanidad en sus alas…
¡Escuchen con atención! Cantan los ángeles
Gloria al recién nacido Rey
Puntos de Oración
- Pida cómo atraer a gente nueva a la presencia de Cristo en esta Navidad.
- Pídale a Dios que lo use como un vaso para propiciar el espíritu del recién nacido Rey.
- Ore que cada corazón le prepare un lugar.
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