Glenn + Debbie Burris

Al culminar dos periodos como presidente de La Iglesia Cuadrangular, Glenn Burris Jr. sale apreciando la oportunidad de servir a la iglesia que siempre ha sido parte de su vida. 

El presidente saliente atribuye a la presencia de Dios, al poder del Espíritu Santo y a la gracia que viene con el manto de la posición, el permitirle cumplir sus responsabilidades. 

“Con ese manto vienen gracia extraordinaria, unción, percepción y discernimiento”, dice Glenn, quien guió a la iglesia a través del significativo realineamiento conocido como Reimagina la Cuadrangular. “Lo primero que he observado es la ayuda de Dios. En segundo lugar, he estado rodeado por gente dotada y comprometida. Traté de liderar de forma tal que, al final del día, nada dependía de mí”.

El presidente entrante, Randy Remington, dice que su predecesor ha liderado con mano firme y una visión para el futuro. Randy nota que el liderazgo incluye soportar muchas “muertes silenciosas”, aislamiento y críticas injustas; sin embargo, Glenn modeló cómo enfrentar tales desafíos con integridad.

“No lo sabía en el momento, pero Glenn estuvo allanando el camino para el próximo líder al operar desde un fundamento de confianza restaurada”, dice Randy, quien asume el puesto el 1 de septiembre. “Eso se ha convertido en un regalo para mí, que no solo atesoro con gratitud, sino que administraré humildemente hacia el futuro”.

Glenn dice que él y su esposa, Debbie, se sienten increíblemente bendecidos por la oración y otros apoyos que recibieron durante su mandato que comenzó en el 2009 con un año como presidente interino. Al jubilarse en Georgia, los Burris planean pasar más tiempo con sus cuatro nietos. Glenn planea también escribir, leer, jugar golf y servir a Jesús dondequiera que Él guíe.

Además de Reimagina la Cuadrangular, que enfocó más atención en la Gran Comisión, Glenn ayudó a fortalecer la condición financiera de la iglesia. Temprano en su presidencia, muchos pastores y líderes expresaron preocupación sobre las finanzas a raíz de la Gran Recesión del 2008. Glenn se comprometió a arreglar el problema solicitando a la iglesia a vivir dentro de sus posibilidades. Hoy, el portafolio de inversión de la Cuadrangular se ha incrementado en $100 millones la década pasada, aun cuando la iglesia donó $100 millones.

“Eso es bastante notable”, reflexiona Glenn. “Eso es algo de lo que estoy de lo más orgulloso. Establecimos disciplina y directrices y más rendimiento de cuentas a nivel de la junta, y recibimos compromisos del equipo ejecutivo de vivir dentro de sus presupuestos”.  

Pastor de muchos años, supervisor de distrito y el supervisor general antes de aceptar el llamado a ser presidente, Glenn bromea que, ya que llegó a una casa pastoral justo después de nacer, ha sido Cuadrangular más tiempo de lo que ha sido cristiano. El hijo del fallecido Glenn C. Burris Sr. y Garnette Burris, nació en Columbus, Georgia, y aceptó a Jesús como Salvador a los 6 años en la iglesia que su padre pastoreó en Rock Hill, Carolina del Sur. Cuatro años más tarde, Glenn Jr. fue bautizado con el Espíritu Santo.

“Lo primero que he observado es la ayuda de Dios. En segundo lugar, he estado rodeado por gente dotada y comprometida. Traté de liderar de forma tal que, al final del día, nada dependía de mí”.
—Glenn Burris Jr.

Después de la secundaria, se matriculó en el Instituto Bíblico Mt. Vernon de la Cuadrangular. Durante su tiempo ahí, conoció y se casó con Debbie; tras su graduación, regresaron a su iglesia en Concord, Carolina del Norte. Después de un año como pastores de jóvenes, se mudaron a Macon, Georgia, para el primer pastorado de Glenn.

Tres años después, Glenn aceptó el llamado de una iglesia Cuadrangular en Cornelius, Carolina del Norte. Durante sus 12 años de pastor, la asistencia aumentó de 70 a más de 500. También sirvió como superintendente regional y fue elegido al gabinete Cuadrangular.

En 1992, Glenn aceptó la posición de supervisor de distrito para el Distrito Southeast. Tras una década, se mudó a California para convertirse en el supervisor general de La Iglesia Cuadrangular y miembro de la junta directiva. En el 2006, la iglesia le otorgó a Glenn un doctorado honorario.

Otro logro histórico llegó cuando convocó la Cumbre Global en el 2012, por primera vez en 25 años. Esa reunión resultó en seis Distintivos Globales que ofrecen doctrinas y principios fundamentales para los líderes de 85,000 iglesias en más de 150 naciones. En el 2017, Glenn entregó el liderazgo del Concilio Global a Leslie Keegel, líder nacional de la Cuadrangular en Sri Lanka. Marcó la primera vez que el concilio ha sido liderado por alguien fuera de los Estados Unidos.

Al salir, Glenn ofrece una palabra a los pastores y miembros Cuadrangulares—ministren en el espíritu de Miqueas 6:8.

“Si usted mira la historia, la opresión es la herramienta del enemigo”, dice Glenn. “Pero cuando la justicia reina, el favor y la gracia de Dios entran. Amen la misericordia, actúen justamente, y caminen humildemente delante de Dios. Si hacen eso, Dios será honrado y estará agradado”.

Palabras de despedida

Los directivos y supervisores de distrito Cuadrangulares ofrecen estas palabras de aprecio por Glenn:

Tammy Dunahoo, Vicepresidente de operaciones estadounidenses: “Experimentamos muchos días maravillosos y enfrentamos algunos días realmente difíciles en nuestras vidas y liderazgo. Él siempre estuvo interesado en el cuidado de mi familia y mi crecimiento personal, y me trató como un hermano a su hermana. Creyó en mí y fue un constante animador. Su liderazgo está marcado por la humildad y la gracia”.

Ted Vail, Vicepresidente de operaciones globales y director de FMI: “Glenn hizo del liderazgo algo agradable. Él es genuino, generoso y acogedor. Viajamos juntos y ministramos en cada continente. Glenn es tan aventurero como el momento lo requiere, especialmente si hay niños cerca. Es verdaderamente una persona feliz que ama a la gente de todas las naciones”.

Adam Davidson, Jefe de operaciones y secretario corporativo: “Al reflexionar sobre la presidencia de Glenn, soy recordado de su liderazgo excepcional. Glenn ha vertido su vida en mí y en innumerables otros, depositando sabiduría en cuanto a Dios, el poder del Espíritu Santo, la familia, el ministerio y lo que significa ser un líder”.

Ron Thigpenn, Director Financiero: “Quiero agradecer a Glenn por siempre ser sensible a las necesidades de aquellos de nosotros que servimos con él. Él asigna gran valor a la familia y el autocuidado personal. Eso ha sido increíblemente importante para mí ya que he lidiado con numerosos asuntos personales a lo largo de los años. Glenn siempre ha sido compasivo y me ha dado el tiempo y la flexibilidad que necesitaba”.

Gabe Barreiro, supervisor, Distrito North Pacific: “Glenn fue un líder sinérgico y de servicio, humilde y accesible. Estaba profundamente comprometido con ver a La Iglesia Cuadrangular preparada y posicionada para futuros involucramientos con el mundo. Nos retó a innovar por el bien de la cosecha. Lideró con el ejemplo al darle un sitio en la mesa a las próximas generaciones, mujeres y líderes minoritarios”.

Peter Bonanno, supervisor, Distrito Northeast Atlantic: “Glenn nos hizo sentir seguros y provocó el tipo de cambio que aseguró nuestro futuro mientras creía en cada individuo, confiaba las decisiones a los pastores locales e impulsaba un espíritu de colaboración y conexión. Lo que más valoraré es la amistad que me mostró Glenn. Está dejando un legado al ayudarnos a forjar un futuro de fe para todos nosotros”.

Fernando Castillo, supervisor, Distrito Pacific Southwest: “Glenn tuvo la capacidad de priorizar la unidad dentro de nuestro movimiento. Demostró paciencia, gracia para lidiar con problemas difíciles y un compromiso para empoderar a la iglesia local. Recordaré su humildad para abordar sus propias limitaciones y equivocaciones involuntarias. En privado y en público, me enseñó a humillarme”.

Bill Chaney, supervisor, Distrito Central Pacfic: “Glenn es el líder más colaborativo que he conocido. Siempre busca el mejor camino a seguir. Recordaré más que nada el constante ánimo que me ofreció Glenn. Le agradezco por estar abierto al cambio, iniciar el cambio e invitar a otros a ayudar a lograr un cambio saludable”.

Dennis Easter, supervisor, Distrito Southern California: “Si busca la palabra ‘animador’ en el diccionario, encontrará la foto de Glenn. Tiene una creencia inquebrantable en la bondad y el potencial de la persona frente a él. Le agradezco por creer lo mejor de los demás, por estar siempre presente para el uno, y por ser no solo un líder servidor, sino un líder sacrificial”.

Bill Gross, supervisor, Distrito Southeast: “Glenn y yo comenzamos al mismo tiempo en el Distrito Southeast, él como el nuevo supervisor y yo, como plantador de iglesias. Aunque era nuevo en el sur, me hizo sentir como familia—invitándome a discusiones, entrenamientos, tiempos de oración y compañerismo. Veintiocho años después, la marca de su liderazgo todavía se siente”.

Dan Mundt, supervisor, Distrito Heartland: “Glenn tenía un alto nivel de integridad hacia la misión. Y cuidado y compasión por la gente. Cumple su palabra, hace lo que dice y hace que cada persona se sienta valorada e importante. Le agradezco por liderar con su corazón, trabajar duro y elevar a la iglesia local a una posición empoderada en la Cuadrangular”.

Wendy Nolasco, supervisora, Distrito MidSouth: “Glenn lideró con integridad de corazón y habilidad de mano. Vio un futuro que no se había creado y fue pionero en un camino hacia adelante mientras construía una cultura de confianza. Eliminó barreras para la misión y la expansión del reino para continuar hacia adelante. Es un líder valiente y un pastor considerado”. (Wendy se convertirá en supervisora general de La Iglesia Cuadrangular el 1 de septiembre).

Sam Rockwell, supervisor, Distrito Gateway: “Glenn creó un ambiente de ‘nosotros’. Este espíritu colectivo de comunión y respeto mutuo impregnó a La Iglesia Cuadrangular. Glenn no necesitaba ser el héroe, el reparador o el experto. Generalmente sabía la dirección correcta a seguir, pero pacientemente esperaba hasta que todos estuvieran listos para ir antes de zarpar. Y entonces lo hacía con plena confianza”.

Juan Vallejo, supervisor, Distrito Hispano del Suroeste: “Agradezco al pastor Glenn por ser un líder ejemplar y digno de seguir. Graciela y yo recordamos haberlo conocido en un entrenamiento de FMI en Jamaica en 1993. Desde ese momento hasta ahora, sirvió como un modelo a seguir. Dios lo ha usado a él y a Debbie para moldear áreas de nuestras vidas, por lo cual estaremos siempre agradecidos”.

Dave Veach, supervisor, Distrito Northwest: “Lo que recordaré de Glenn como persona es cómo trató a los demás—trataba a las ‘grandes personas’ y a las ‘pequeñas personas’ de la misma manera. He aprendido tanto sobre el liderazgo simplemente observando su humildad, su capacidad de escuchar, escuchar a la gente y luego, al final del proceso, ser decisivo”.

Huey Hudson, moderador de la junta directiva (pastor principal de la iglesia Restoration Church en Madison, Alabama): “Lo que más recordaré sobre el tiempo de Glenn como presidente es que no tenía miedo de abordar problemas difíciles, liderarnos hacia lugares a los que la mayoría no habría ido sola y guiarnos a lugares a los que quizás no habríamos ido como movimiento. También lo recordaré como alguien que sabía cuándo era el momento de pastorear, cuándo liderar y cuándo ser un amigo”.

Aly Salz, co-moderador de la junta directiva: “Glenn modela la escucha intencional. Su habilidad para sintetizar y reflejar de vuelta lo que ha escuchado es extraordinaria. Demuestra que realmente le importa más aprender y crecer en su comprensión que promover unilateralmente sus propias ideas. También me encanta cómo Glenn se ha preocupado tanto por los individuos como por la familia Cuadrangular más amplia”.

es un escritor independiente y editor de libros en Huntington, West Virginia.
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