Dios reina de manera suprema sobre cada detalle de nuestro universo. ¿Cree usted eso hoy?
Uno de los desafíos más significativos y una de las lecciones más valiosas que aprendemos es el contentamiento cuando suceden cosas no deseadas. Cuando nos sentimos impotentes.
En Filipenses, vemos al apóstol Pablo dirigirse a los creyentes que le presentan sus preocupaciones sobre las motivaciones de quienes predican el evangelio. Pablo reconoce que hay algunos que predican y tienen motivaciones no santas. Luego dice, “¿Qué, pues? Que, no obstante, de todas maneras, o por pretexto o por verdad, Cristo es anunciado; y en esto me gozo, y me gozaré aún.” (Fil. 1:18, RV 1960).
La única manera para navegar las cosas en la vida que no entendamos o con las que no estemos de acuerdo es confiar en un Dios soberano quien puede proteger la integridad de la iglesia. La exhortación de Pablo es un sabio consejo para una cultura a menudo desestabilizada con la ansiedad sobre asuntos fuera de su control. Cuando se predica a Cristo, regocíjese.
Reflexione + Ore
1. Pídale a Dios que le de Su perspectiva sobre áreas de su vida que siente que están fuera de su control.
2. Sométase a Dios y ore que se haga Su voluntad en estas áreas.
3. Ore por los corazones de quienes pudieran ser llamados al ministerio con la Iglesia Cuadrangular. Pídale a Dios que purifique sus motivaciones y les de una visión fresca para seguir ese llamado.
4. Ore por los Capellanes Cuadrangulares y descargue la guía de oración mensual aquí.
Comparta sus pensamientos. Vea los comentarios abajo, y agregue los suyos.