Jesús dijo, «Síganme» (Mateo 4:19, RVC). Seguir a Jesús y Su ejemplo es vital, «porque en Él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad» (Col 2:9). El resultado de esta habilidad de seguir será un liderazgo piadoso.
Un aspecto importante del liderazgo del apóstol Pablo fue su habilidad de seguir. Pablo siguió a Cristo y claramente animó a la gente a seguirle a él como él seguía a Cristo. Por lo tanto, no es de sorprender que Pablo le escribió a los Filipenses (Fil. 2:1-11) sobre la importancia de ser como Cristo. De este pasaje, aprendemos importantes principios de liderazgo.
Pablo comenzó este pasaje implicando que hay beneficios de estar «en Cristo», tales como la consolación, el consuelo de amor, la comunión del Espíritu, el afecto y la compasión. También estableció la base para seguir el ejemplo de Jesús al instarles a los creyentes en Filipos a que recordaran que eran uno «en Cristo» y, por lo tanto, deberíantener la mente de Cristo. Deberían ser uno en amor, en espíritu y en mente. Seguir el amor de Cristo y tener unidad son fundamentales para el liderazgo.
En los versículos 3 y 4, Pablo añadió unos pocos más «que hacer y que no hacer.» La amonestación de «no hacer nada por contienda o por vanagloria» habló de su motivación, o su condición del corazón. Deberían examinar sus motivaciones antes de actuar sobre ellos.
Pablo concluyó esta sección pidiéndoles que sean humildes, estimando cada unoa los demás como superiores a sí mismos, no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros. Estas instrucciones fueron bien ejemplificadas en la vida de Jesús y son dignas de ser seguidas.
Pablo después les dijo a los filipenses que tuvieran la misma actitud, o mentalidad, de Jesús. Pablo quería que estuviesen mentalmente dispuestos a pensar de la misma manera que Jesús. Aunque Jesús mantuvo la forma de Dios, no estaba mentalmente dispuesto a pensar que Su igualdad con Dios era un premio, o un tesoro, a que aferrarse y usarlo para su propia ventaja.
Cristo se despojo de Sí mismo cuando se hizo hombre, y escogió vivir Su vida como un siervo, rindiendo Sus derechos y voluntad al Padre. Él dejó a un lado sus prerrogativas divinas cuando tomó la forma de un hombre. Su elección de hacerse siervo fue un acto de amor, el cual demostró por medio de una vida de obediencia total sin importar el costo.
Cristo nos mostró la mejor manera de dirigir: Es por medio de hacerse siervo de Dios y servir a otros. Su ejemplo de abnegación fue uno que Pablo deseaba que sus lectores siguiesen aunque significara tomar la cruz para seguirle a Él.
Este pasaje nos informa que el Dios soberano es un Dios amoroso que le interesa el bienestar de otros. Está dispuesto a hacer el máximo sacrificio, haciendo lo que sea necesario dentro de los parámetros de Su carácter y voluntad para asegurarse que las necesidades de otros sean atendidas.
Su enfoque como líder-siervo demuestra su elecciónde estilo de liderazgo. Él pudo haberse «enseñoriado sobre nosotros» imponiendo Su poder y control, pero en vez de aquello, decidió despojarse a Sí mismo y servirnos. No vino a ser servido sino a servir, y a dar su vida en rescate por muchos. Esto nos informa que ser un siervo es la mejor forma de liderazgo, la mejor manera de ayudar a las personas y el estilo de vida que nos brinda las mejores recompensas.
Hay mucho que aprender sobre la humildad en el liderazgo de un Dios que se humilló a Sí mismo pero no se «disminuyó» a Sí mismo. A veces confundimos la humillación con la humildad. Pensamos que si rendimos nuestros derechos y vivimos como humildes siervos, somos de alguna manera menos personas e impotentes. Eso está lejos de la verdad que Jesús demostró en Su vida.
En realidad, aquellos que se humillan serán exaltados. Nadie es mayor que su señor, así que si Cristo vivió como siervo, yo también tengo que vivir como siervo, dejando a un lado mis derechos y siguiendo Su ejemplo.
La Iglesia Cuadrangular tiene tres objetivos misionales principales para guiar nuestro enfoque misional colectivo y desarrollar una cultura saludable en nuestras iglesias. Estas incluyen: (1) formación de liderazgo; (2) multiplicación de iglesias y congregaciones; y (3) la salud y transformación de iglesias. Descubra más sobre los objetivos misionales de La Iglesia Cuadrangular.