Sus obras pudieran parecer pequeñas, cayendo en el ámbito de estudios bíblicos y cultos de adoración caseros. Pero dos mujeres plantadoras lanzando iglesias en misión a través de Foursquare Multiply están seguras de que Dios está involucrado.
“Mi llamado al ministerio vocacional a tiempo completo fue increíblemente inesperado y no fue algo que perseguí”, dice Alyssa Fitzgerald, una ministra asistente en la iglesia New Song Community Church (Bismarck Foursquare Church) en Bismarck, Dakota del Norte (N.D.), que ahora organiza estudios bíblicos cada dos semanas como un primer paso. “Dios me persiguió. No hay palabras para describir lo que sucedió”.
Una inmigrante de la India que vino a los Estados Unidos en 2016 para estudios de doctorado, Sheeba Dawood, Ph.D., conoce ese sentimiento. Después de ser llena del Espíritu Santo en 2011, otras personas la buscaban con peticiones de oración, seguido por Dios guiándola a través de diferentes desafíos. Enviada por World Hope Worship Center (Salisbury Foursquare Church) en Salisbury, Carolina del Norte, Sheeba lanzó Immanuel Ministries (Ministerios Emanuel) en su hogar en Greensboro en 2020.
“Lo que he visto es que soy capaz de llegar a las personas que no tienen acceso a la Palabra de Dios”, dice Sheeba, directora ejecutiva y cofundadora de una empresa de alta tecnología que busca eliminar los patógenos dañinos del agua. “Trabajo con ingenieros y, a veces, estando con ellos, siento que Dios me está usando y me está dando acceso a gente”.
La misión New Song en New Salem, N.D.—un pueblo de 900 a unas 30 millas al oeste de Bismarck—que Alyssa está comenzando, es tan nueva que aún no tiene nombre. Pero después de ser salva, llena del Espíritu Santo y llamada al ministerio dos años después de regresar a su natal Dakota del Norte, detecta las huellas del Señor en todo el proceso.
Perdiendo su vida para salvarla
Cuando Alyssa y su esposo, Keith, regresaron de Wisconsin en 2012, su matrimonio era inestable, igual que su fe; criada en otra denominación, había adoptado una visión legalista de Dios que la dejó luchando con la depresión, la falta de sentido y la baja autoestima.
“Vinimos a Dakota del Norte para salvar nuestras vidas”, explica. “Cuando fui por primera vez a New Song en junio de 2013, escuché sobre una relación con Jesús. Tenía 30 años y nunca había escuchado sobre eso. Seguí aprendiendo más de eso y decidí hacer de Jesús el centro de mi vida”.
Durante el año siguiente fue bautizada en agua y con el Espíritu, recibió su lenguaje de oración y se quedó embarazada de su segundo hijo. A fines de 2014, sintió el llamado de Dios al ministerio y poco después se unió al personal de New Song. Bajo la dirección del pastor principal Kurt Chaffee, Alyssa ha supervisado la adoración, los jóvenes, los servicios dominicales, los equipos de alcance y los esfuerzos de extensión del campus mientras predicaba varias veces al año. Ella aprecia profundamente la oportunidad.
“El ser afirmada, especialmente por la autoridad espiritual de nuestra iglesia, se siente muy bien”, declara Alyssa. “Eso me ayuda a tener la fuerza para ir tras mi llamado”.
“Lo que he visto es que soy capaz de llegar a las personas que no tienen acceso a la Palabra de Dios. Trabajo con ingenieros y, a veces, estando con ellos, siento que Dios me está usando y me está dando acceso a gente”.
—Sheeba Dawood, plantadora de iglesias en Greensboro, Carolina del Norte
Ella y Keith han vivido en New Salem por siete años. Se han ganado la aceptación local; cuando el pastor de la iglesia más grande de la zona se retiró el pasado noviembre, los miembros le pidieron a Alyssa que se encargara de un funeral, de la dedicación de un bebé y otras tareas pastorales.
Por el momento, los estudios bíblicos de la misión en martes alternos atraen hasta 10 personas, con una fecha de lanzamiento pendiente. Alyssa y su equipo también participan en varias actividades misioneras, como la distribución de alimentos, dar clases de piano y operar un gimnasio abierto. Si bien esta no es una imagen clara y ordenada, Alyssa dice que, en su experiencia, no hay mucho que Dios haga que quepa en un marco cómodo.
“Tengo un deseo y un amor tan profundos por New Salem; nos encanta ser parte de esta comunidad”, afirma Alyssa. “Junte eso con mi amor por Jesús y lo que Él ha hecho por nuestra familia, y solo quiero servir a nuestra comunidad, sin importar cómo Dios lo haga”.
Adquiriendo confianza + seguidores de Jesús
En Greensboro, 20 y 25 personas se reúnen en la casa de Sheeba y Samuel Dawood para orar y tener un culto de adoración los domingos, y un estudio bíblico los miércoles por la noche. Reflejando sus orígenes durante la cuarentena, algunos todavía participan en línea.
Varias personas se han convertido en seguidores de Jesús y han sido bautizados durante los últimos tres años, lo que ayuda a infundir confianza al llamado de Sheeba. Siendo la nieta de un pastor, tiene un deseo ardiente por continuar su ministerio.
“No muchas mujeres en la India son pastoras, pero sí hay congregaciones como la Cuadrangular”, dice Sheeba, quien se inspiró en el estatus femenino de la fundadora de la Cuadrangular, Aimee Semple McPherson. “Estaba esperando la oportunidad adecuada. Siempre solía dirigir grupos de oración, incluso en el trabajo”.
Aunque ha experimentado resistencia a las pastoras mujeres en los Estados Unidos, Sheeba dice que la oposición que ha enfrentado no se compara con aquellos en la India que han sido martirizados por su fe.
Este trasfondo es una de las razones por las cuales aprecia tanto la guía que recibe a través de Foursquare Multiply. En la última cohorte a la que asistió en San Antonio, aprendió que varios pastores tenían las mismas preguntas sobre sus próximos pasos en el ministerio.
“Era como si Dios nos estuviera hablando ahí”, dice Sheeba. “Nos estaba diciendo cuáles eran nuestros próximos pasos, cómo deberíamos liderar, y cuál debía ser nuestro enfoque. Seguía validando que esto se trata más de la gracia de Dios”.
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