Durante los últimos 10 años, Mill Creek Foursquare Church en Lynnwood, Washington, ha entrenado a niños para vivir intencionalmente y los ha enviado a sus comunidades por medio de un ministerio llamado Niños en una Misión (KOM por sus siglas en inglés). Nuestra esperanza es que podamos equipar a niños para un estilo de vida de ministerio y enviarlos a sus colegios, vecindarios, equipos deportivos y el mundo para alcanzar a gente para el reino de Dios.
Sin embargo, este año hemos llevado esta preparación a un nuevo nivel entrenando a niños en los grados 3 – 5 para un ministerio más práctico. Les enseñamos lecciones tales como guiar a gente a Jesús, el bautismo con el Espíritu Santo y orar por sanidad.
Nuestros niños realmente han abrazado esto, y cuando sus hermanos y hermanas menores observan lo que está pasando, están siendo afectados. También lo son las familias ya que participan en nuestros proyectos mensuales de servicio comunitario. Ha sido increíble ver a nuestros niños orar por los enfermos, orar que otros reciban el bautismo con el Espíritu Santo y llevar el evangelio a sus vecindarios.
En la primavera, al prepararnos para las vacaciones de verano, un niño me dijo lo agradecido que estaba por tener a KOM en su vida. Él sintió que Dios quería que él se acercara más a Él, hiciera nuevos amigos y aprendiera cómo compartir su testimonio con otros.
“Me encantó leer: ‘Soy un niño en una misión’ y la declaración de misión de Mill Creek cada semana, porque me inspiró a crecer en mi fe y confianza en el Señor”, dijo. “Quiero seguirlo a Él toda mi vida. Una de mis partes preferidas del grupo es la adoración. Cada vez sentí un toque de Dios en mi corazón. Me encantó escuchar sobre misioneros y ahora tengo un corazón para que todos en el mundo conozcan a Dios”.
Hay más, tal como la niña que decidió que quería crear un periódico para escribir sobre cosas que Dios está haciendo en sus vidas y colocarlo en los umbrales de las puertas de los vecinos. Una madre me contó acerca de cómo al levantarse y alistarse para leer la Escritura, encontró a su hija de quinto grado ya leyendo su Biblia.
Cada año para nuestra fiesta de San Valentín, los niños dirigen el programa. Ellos son los que predican, dirigen la adoración e invitan a compañeros de clase no salvos. El pasado febrero, uno de nuestros niños invitó a la persona que lo había estado acosando e intimidando . Después de que ese niño vino y escuchó sobre Jesús, dejó de acosar e intimidar a otros.
Nuestros niños están compartiendo el evangelio en el colegio. Una niña comenzó un culto de adoración para niños en su vecindario, donde cantan canciones a Jesús y oran unos por otros.
Si esto suena emocionante, ¡es porque lo es! Pero no es porque seamos especiales o únicos. Todo lo que debe hacer es comenzar a aprovechar el hambre espiritual de los futuros pastores, evangelistas y misioneros sentados en sus bancas.
Comience pidiéndole a Dios que le ayude a equipar a niños para dar testimonio y ayudar a extender el evangelio, y entonces alístese para ver a Dios obrar. Los niños de primaria están entusiasmados con aprender y ansiosos por intentar cosas nuevas. Tener a un adulto que cree en el empoderamiento y los dones del Espíritu Santo como un modelo y maestro, puede lanzarlos a un ministerio que continuará durante toda su vida.
Escrito con Ken Walker, un escritor independiente y editor de libros de Huntington, West Virginia.
Haciendo lo que Jesús Hizo
¿Inspirado por la historia de Stacey y quiere darle libertad al Espíritu Santo en su programa infantil? Ella aumentó el aspecto práctico de Niños en una Misión adaptando lecciones de Haciendo lo que Jesús Hizo, un libro escrito por los evangelistas Cuadrangulares, John y Sonja Decker. El material ha sido adaptado a un curso gratis de siete semanas, disponible en inglés en Ministry Training Network (Entrenamiento Ministerial)—haga clic en “Begin the Course” . Y manténgase en sintonía, ¡una versión infantil está en proceso!