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Estamos entrando en los últimos días para la elección del presidente de los Estados Unidos. ¡Que montaña rusa ha sido!

Me acabo de dar cuenta que la próxima vez que tengamos estas elecciones nacionales, en 2020, ya habré entregado el testigo al próximo líder Cuadrangular. Es difícil creer que solamente tenemos un poco más de tres años restantes conmigo estando en éste rol sirviendo a nuestra familia Cuadrangular como presidente.

Ha sido la posición en el ministerio más gratificante y más desafiante en que he servido. Me he parado frente a miles de líderes Cuadrangulares y miembros en África y Sur América. Me he reunido con juntas nacionales alrededor del mundo.

He visitado nuestras iglesias más grandes y más pequeñas aquí en los EE.UU. He tenido el privilegio de entablar conversaciones con algunos de los líderes cristianos más influyentes del cuerpo de Cristo, aquí y en el extranjero. He estado en más reuniones de que pueda recordar. Y, a través de todo, Debbie y yo hemos sido testigos de la gracia que desbanca cualquier cosa que hayamos podido generar.

Estoy tan agradecido por la singularidad de nuestro movimiento, y la increíble profundidad de carácter y competencia que veo en todas partes. He tenido el privilegio de regocijarme con la gente en grandes victorias y llorar con aquellos experimentando gran pérdida. He enfrentado la crítica de un trabajo que lo merita, sin importar como lideras. La mayor parte del tiempo, he estado contento con las decisiones que he hecho; a veces, he lamentado o he estado arrepentido de otras.

Este rol prueba todo en tu timonera. Te estira emocionalmente, mentalmente, espiritualmente y físicamente. Exige un caminar más profundo con el Señor que jamás he necesitado. Debbie y yo hemos sido afortunados de haber tenido apoyo constante de oración.

Lo que me sorprendió un poco fue el efecto continuo de La Iglesia Cuadrangular de los EE.UU. sobre el resto de la Familia Cuadrangular global. Existe mucho interés en cómo estamos y lo que estamos haciendo. Aún somos honrados cómo los padres espirituales de la Familia Cuadrangular global.

Es gratificante y preocupante saber que cada paso que damos es notado y evaluado. Cómo dice nuestro amigo Leslie Keegel, «Las cosas fluyen de la cabeza y destilan hacia abajo.» Mi oración es que nuestra transición presidencial Cuadrangular modele algo que señale salud y vitalidad a nuestros amigos globales.

Quiero compartir 10 lecciones que son increíblemente importantes para cualquier líder que entra a un rol que carga con una enorme responsabilidad y autoridad. Entonces, quiero concluir con unos puntos de oración dirigiéndonos hacia nuestras elecciones nacionales de los EE.UU. Cualquier líder que permite que su nombre sea considerado para ser elegido a un alto cargo debe:

  1. Liderar con humildad, transparencia, sabiduría y valor.
  2. Estar dispuesto a reconocer cuando han fallado y tomar la responsabilidad personal.
  3. Dejar su asignación en una condición mejor que cuando la encontraron.
  4. Rodearse de consejo piadoso.
  5. Importarle más la condición de las personas que sirven que de sus aspiraciones personales.
  6. Ser tan entusiasta sobre entregar el testigo al próximo líder como lo fue de recibirlo.
  7. Ser generoso en darle a Dios y a los demás crédito y elogios.
  8. Amar a sus enemigos y hacer la unidad una de sus metas más altas.
  9. Honrar a aquellos que lo antecedieron y reconocer sus contribuciones.
  10. Dejar su ego en la puerta, mantener sus motivos puros y honrar a Dios en su mundo privado, vida de familia y en su trabajo.

Por favor ora por varias cosas por nuestra nación en lo que miramos hacia el futuro. Ora que:

  1. La voluntad del Señor se haga en esta elección crucial.
  2. El reino de Dios venga y sea establecido a través del mundo.
  3. Nuestra nación encuentre su camino de vuelta al Dios de Abraham, y que lo pongamos primero, sobre todo lo demás.
  4. América se arrepienta por cada obra maligna y voltear nuestros corazones hacia un Padre celestial de amor y bondad.
  5. Un viento fresco y unción del Espíritu Santo fluya por nuestras ciudades, iglesias y nuestros hogares.
  6. Su iglesia regrese a Su misión de discipular a las naciones.
  7. Nos «estimulemos» los unos a los otros a las buenas obras.
  8. Seamos extraordinariamente sensibles a aquellos que nos rodean que tengan gran necesidad.
  9. Nuestros corazones se quiebren por las cosas que quiebran Su corazón.
  10. Nuestras voces sean levantadas en adoración y oración, continuamente buscando Su rostro.

Como dije anteriormente, el mundo se interesa por lo que sucede en esta tierra. América envía más misioneros alrededor del mundo que cualquier otro país. También, ahora estamos recibiendo más misioneros aquí que cualquier otro país. Yo creo totalmente que la mano de Dios está obrando en medio de todo el caos que vemos. Buscamos lo invisible, no solo lo visible.

A la luz del enfoque actual en nuestra nación sobre la elección y las numerosas noticias envolviendo este tiempo, también estoy compartiendo dos enlaces (en inglés) que fueron traídos a mi atención por la Supervisora General Tammy Dunahoo: (1) Ann Voskamp’s blog; y (2) Carey Nieuwhof’s blog.

Estos blogs alentadores fueron escritos por canadienses, que están viendo nuestro proceso de elección desenvolverse desde la distancia. Ellos tienen esperanza para América y creen que nuestra nación ha sido usada poderosamente en el pasado y será usada otra vez en el futuro. Por favor, siéntase con la libertad de compartir estos enlaces con otros, como deseado.

Termino con las palabras de una de mis canciones favoritas, escrita por Irving Berlin en 1918: «God Bless America» («Dios Bendiga a América»).

God bless America, land that I love
(Dios bendiga a América, tierra que yo amo)
Stand beside her
(Párese a su lado)
And guide her
(y guíala)
Through the night with a light from above
(Por la noche con una luz de arriba)

From the mountains, to the prairies
(Desde las montañas, a las praderas)
To the oceans white with foam
(A los océanos blancos con espuma)
God bless America, my home sweet home
(Dios bendiga a América, mi hogar dulce hogar)

Traducción por Juan M. Vallejo, supervisor del Distrito Hispano del Suroeste.

sirvió como el presidente de La Iglesia Cuadrangular de 2009-2020.
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