Abraham construyó un altar. Noé construyó un altar. Moisés construyó un altar, y así. Finalmente, Dios construyó un altar para Sí mismo. Lo hizo de madera- y fue llamado una cruz.
Se hicieron sacrificios en todos los otros altares, pero nunca se había tenido un sacrificio como este. De una vez por todas, este sacrificio – Jesús, el hijo de Dios – fue puesto en un último altar para el pago de todo pecado para siempre. Ese pago fue por mi pecado y el suyo.
El beneficio más significativo de ese altar fue el perdón completo para usted y para mí (Rom. 3:22-24, RVR 1960). ¡Recíbalo hoy! ¡Gracias, Dios!
Hoy ese altar, la cruz, es el símbolo religioso mas reconocido en el mundo – y no debe sorprendernos. La obra de Cristo en la cruz es la expresión más potente de amor que el mundo jamás ha conocido.
Considere la gran obra que Jesucristo ha hecho por usted.
Reflexione + Ore
1. Pídale a Dios cultivar en usted un espíritu de amor y perdón parecido al Suyo.
2. Ore por aquellos en su comunidad que no conocen aún el amor de Jesús.
3. Considere cómo traer redención a aquellos que conoce y pídale a Dios que le use a usted como un instrumento de paz en Su obra de redención y reconciliación.
4. Mientras celebramos el Domingo de Ramos, pregúntele a Dios cómo su iglesia puede compartir la verdad del sacrificio de Jesús junto al gozo de su entrada triunfal.
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