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Sam Rockwell

¿Ha sentido alguna vez que antes conocía su llamado pero que ha sido tan consumido por él que ha perdido el enfoque por completo?

A los líderes les gusta hablar de visión pero si usted ha perdido la visión para su propia vida, no puede inspirar a otros eficazmente hacia un sueño.

Tomemos a Jesús, por ejemplo. Lo primero que hizo tras regresar del desierto en Lucas 4 fue pararse en público y lanzar el desafío afirmando, en esencia: «Este es quien soy, y esto es lo que hago». Todo lo que Jesús habría de hacer procedió de esta declaración muy personal.

De alguna manera, la obra del ministerio se acumula, y perdemos la esperanza; pero tenemos que tener esperanza para ofrecerla. La esperanza se sostiene al tener una relación positiva y continua con ella.

¿Cómo? Por medio de la deliberada y profunda re exión, un proceso de mirar hacia atrás y mirar hacia dentro para mirar hacia adelante, es la disciplina que Dios usa para sustentar la fe y la esperanza dentro de nosotros.

Imagine su vida en seis u ocho años. ¿Cómo está expresando sus más fuertes convicciones y más profundos gozos? ¿Cómo se ve su vida personal en detalle? ¿Cómo ve el ministerio en detalle? Si estas son preguntas para las que no tiene respuestas, les quiero animar. Hay muchas herramientas disponibles. Tome el tiempo para revisar un plan de desarrollo de liderazgo, y confío que tendrá una nueva perspectiva.

is supervisor coach of the Foursquare Church.
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