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James Ranger

Donde sea que voy, los pastores andan en búsqueda, en gran cantidad, de líderes capacitados. A menudo, la solución está sentada en las bancas de sus iglesias. Me refiero a las mujeres talentosas entre ellos.

Aprecio el rol significativo que las mujeres han realizado en la vida Cuadrangular. En adición a la fundadora, Aimee Semple McPherson, nuestra congregación —New Life Church (Bakersfield Southwest Foursquare Church) en Bakersfield, California —salió de un grupo en casa dirigido por una líder mujer. La mitad de los 26 pastores ordenados de New Life son mujeres, como también dos miembros de nuestro concilio.

Sin embargo, a pesar del obvio potencial de las mujeres líderes, la iglesia como un todo sigue discapacitada por no usar dichos recursos. Cambiar esto demanda tomar pasos proactivos, sobre todo entre los líderes varones. Un secreto para mentorear mujeres es realmente sencillo: identificar el don. Muchos pastores ni siquiera están buscándolo.

El buscar líderes mujeres puede resultar en conversaciones comenzando con la frase, “Yo veo en ti”. Como la conversación que tuve hace 11 años con Wendy Nolasco, la recién nombrada supervisora del distrito MidSouth. Wendy se encontró de regreso en la iglesia después de un tiempo de desilusión. Comenzamos a entrenarla y discipularla; sobresalió en todo lo que le pedimos hacer. Finalmente, le dije, “Te veo como una líder y me gustaría que lo consideres”.

Eventualmente, Wendy se integró a nuestro personal. Nuestros grupos pequeños florecieron bajo su dirección. Después tuvo el papel de pastora ejecutiva y ayudó a nuestro campus del noroeste a expandirse de una asistencia de 250 a 1,000.

Además de reconocer el potencial de mujeres líderes, los pastores pueden celebrar a las mujeres animándolas públicamente y dándoles roles en la plataforma. Esto es parte de crear una cultura donde es normal para una mujer creer que ella misma puede convertirse en una líder.

Esto no solo sucede los domingos en la mañana. Como pastor principal, usted tiene que convertirse en vocero principal de esta idea, hablando de ello en las reuniones de personal y en otras ocasiones.

Nunca me sentí presionado a preparar a mujeres para el liderazgo por una obligación de lograr algún tipo de cuota. Quiero identificar la gracia, dones y llamado de Dios. Si una mujer es la mejor elección para una posición en particular, a ella es a la que nombro.

Nuestro fracaso en levantar mujeres líderes no solo significa que la iglesia pierde contribuciones valiosas, sino que también daña nuestro testimonio. Tenemos una oportunidad de mostrar al mundo que somos un cuerpo inclusivo y empoderador. Proyectando una imagen dominada por hombres resulta en un retrato incompleto.

Naturalmente, con pastores varones y aprendices mujeres, hay cuestiones de género y posibles problemas. Pero dichas cosas no son “rompe tratos”. Por ejemplo, la mentoría en grupo evita complicaciones. En un desayuno de líderes que tuvimos hace poco, dos mujeres estaban presentes entre los nueve participantes.

Para pastores varones, involucrar a su esposa será de mucha ayuda. Mi esposa, Lydia, ayuda a desarrollar mujeres y construye relaciones con ellas, sirviendo como un gran ejemplo y modelo. Ella inicia muchas relaciones y me ayuda a ver los dones y potencial de varias mujeres que yo hubiera pasado por alto sin su intuición.

Siempre habrá aquellos que se oponen a nuestra teología en este asunto. La primera vez que Lydia predicó, una docena de familias se levantaron y se fueron. Entiendo tales sentimientos, pero es mi convicción que debemos permitir que las mujeres lideren si esperamos ganar al mundo para Cristo.

Veo el equipar a las mujeres como un mandamiento bíblico. Sería triste si la familia Cuadrangular nunca conociera la bendición de una Wendy Nolasco. O una Angela Claiborne, mi anterior asistente quien ahora está en el equipo de liderazgo en Valley Christian Center (Fresno First Foursquare Church) en Fresno, California. O una Jeanette Mulhause, una anterior ejecutiva de negocios quien es nuestra pastora ejecutiva.

Si abordamos este tren, podemos alcanzar nuestro destino.

is senior pastor of New Life Church (Bakersfield Southwest Foursquare Church) in Bakersfield, Calif.
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