Aunque el anterior Director de Misiones Cuadrangulares Internacionales (FMI), Jim Scott, pronto dejará el puesto de director asociado de FMI, planea permanecer activo en la vida Cuadrangular.
Jim se jubilará el 31 de agosto, lleno de confianza en cuanto al futuro de La Iglesia Cuadrangular, diciendo que el movimiento ha pasado por una transformación desde que él se le unió a finales de los años 1970.
“Han ocurrido crecimiento y madurez”, dice Jim, 66, quien sirvió como director de FMI de 2010-2016 antes de intercambiar roles con el misionero de mucho tiempo, Ted Vail, en aquel entonces, director asociado.
“Bajo el liderazgo de Ted hemos fortalecido la forma en que servimos a las misiones, pensamos sobre misiones, asignamos recursos, desarrollamos líderes y tomamos decisiones”, declara Jim. “También estamos sirviendo al ministerio multicultural de maneras muy intencionales”.
Jim se va con la admiración del Presidente Cuadrangular, Glenn Burris Jr., un amigo y colega por más de 25 años. Glenn llama a Jim un hombre de integridad y carácter, con la capacidad de evaluar situaciones mejor que la mayoría.
“Su integridad es fuera de lo común”, dice Glenn, quien también se jubila a finales de este mes. “El valor personal que es uno de sus atributos más altos es su visión de la autoridad. Él ha sido un líder con autoridad y bajo autoridad. Pero la ve como un mayordomo, no como dueño. Por eso, estoy convencido que Dios continúa confiándole más. Nunca ha temido salir o entrar. Pero también es rápido en dar un paso atrás. Siempre toma decisiones con los mejores intereses de los demás en mente”.
“Tenemos la plena intención de que Jim y Melinda permanezcan activos e involucrados globalmente como ancianos y ministros. Sus contribuciones son demasiado valiosas para dejarlas pasar”.
—Ted Vail, director de FMI
Su sucesor en FMI ofrece elogios similares. Ted llama a Jim un líder humilde dispuesto a liderar desde el frente o la parte de atrás del salón —aún dispuesto a pasar toda la noche en el teléfono con un líder nacional o hacer un viaje de tres días en avión para tener una reunión cara a cara con esa persona.
“Jim contribuye a todos los que están a su alrededor desde cualquier asiento: aquellos que lidera, sus colegas y otros líderes”, afirma Ted, que ha aprendido a vivir humildemente y a estar abierto al consejo por observar a Jim. “Con él, obtienes la actualización personal. Jim vive en voz alta. Él ríe fuerte y llora contigo”.
Jim seguirá activo en su iglesia Cuadrangular en Lake Elsinore, California. Ya le ha dicho al Supervisor del Distrito Southwest, Fernando Castillo, que está disponible para servir. Jim también probablemente dará consultaría a iglesias que quieran formar comunidades más misionales. Tales prospectos son una razón por la que Ted dice que su predecesor no está jubilándose, sino solo cambiando asientos, al concluir su rol actual.
“Tenemos la plena intención de que Jim y Melinda permanezcan activos e involucrados globalmente como ancianos y ministros”, afirma Ted. “Sus contribuciones son demasiado valiosas para dejarlas pasar”.
La carrera ministerial de 41 años de Jim comenzó como pastor de jóvenes en Plaza Bible Church (Orange Foursquare Church) en Orange, California, de 1979-1982. Su primer nombramiento como pastor principal fue en la iglesia Norwalk Foursquare; después de cuatro años ahí, regresó a Plaza Bible Church como pastor principal de 1986-1995.
Después de eso, sirvió como supervisor distrital en el Sur de California y en el Noreste, supervisor general asistente y vicepresidente Cuadrangular antes de tomar las riendas en FMI. También ha sido profesor adjunto en Life Pacific University (LPU), y miembro de la junta directiva y el gabinete Cuadrangular.
“Alguna gente no puede ser reemplazada, Jim Scott es ese hombre”, añade Randy Remington, quien también comienza su período como presidente el 1 de septiembre. “Si usted ha tenido el privilegio de estar en una reunión o culto cuando Jim ora o lidera un devocional, siempre está acompañado por lágrimas como también con infinita esperanza y visión. No hay en ningún lugar un siervo más devoto, enfocado en el reino y humilde de corazón. No podemos reemplazar a un Jim Scott”.
En años recientes, Jim ha deseado una mayor interacción personal. Esa es una razón por la que últimamente ha estado más inovlucrado en animar, equipar y aconsejar, uno a uno, a otros líderes nacionales y pastores.
“En Norwalk y Orange, pudimos dedicar bebés y entonces verlos crecer”, dice Jim de los gozos del ministerio pastoral. “Compartimos los éxitos y penas de la congregación y les permitimos compartir los nuestros. El ver a un hombre de negocios que no conocía a Cristo llegar a Cristo, y que hoy es un capellán en los negocios, es increíblemente gratificante”.
Lo mismo es cierto de anteriores estudiantes en LPU o jóvenes que asistieron al Campamento Cedar Crest y después compartieron cómo una charla sobre servir a Jesús o un mensaje sobre misiones cambiaron sus vidas.
“Se trata de invertir en las vidas de las personas para que conozcan la voluntad de Dios y escuchen Su voz al servirle”, explica Jim. “Si entro en contacto con otra persona, ellos deberían ser más fuertes porque he estado en sus vidas, y yo debería ser más fuerte porque ellos han estado en la mía”.
Pero por ahora, sin embargo, él espera relajarse por un tiempo y reflexionar sobre los avances positivos que ve a la Cuadrangular tomar para adaptarse a la vida en el siglo 21.
“Como familia, hemos confirmado que estamos dispuestos a arriesgar y cambiar por el bien de la misión”, dice Jim. “Esto asegura que en el futuro La Iglesia Cuadrangular va a dar mucho buen fruto”.
