Bienvenidos al Día 10 de 21 Días de Oración + Ayuno 2023. Para participar de cada día visite OracionCuadrangular.org.
Desde el principio, Dios ha estado rompiendo las cadenas de patrones malsanos, prácticas injustas y poderes impíos que han impedido que Su pueblo experimente la vida abundante del reino. La vida, muerte y resurrección de Jesús ofrecen liberación de aquello que nos mantiene atados al pecado y la destrucción, abriendo la puerta a la vida eterna.
La Escritura de Hoy
“En esto ustedes conocen el Espíritu de Dios: todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios. Y todo espíritu que no confiesa a Jesús, no es de Dios, y este es el espíritu del anticristo, del cual ustedes han oído que viene, y que ahora ya está en el mundo. Hijos míos, ustedes son de Dios y han vencido a los falsos profetas, porque mayor es Aquel que está en ustedes que el que está en el mundo”.
—1 Juan 4:2-4 (NBLA)
“Desarmó a los poderes y a las potestades, y por medio de Cristo los humilló en público al exhibirlos en su desfile triunfal”.
—Colosenses 2:15 (NVI)
Cita Adicional
Oración + Reflexión
- Ore por quienes necesitan liberación del pecado que les impide experimentar la plenitud del amor y gracia de Dios.
- Ore para que las personas sean liberadas de instituciones, sistemas o líderes que les impiden vivir la vida abundante que Dios ha ordenado.
- Ore que los creyentes demuestren con valentía la libertad que se encuentra en Cristo al alejarse de los patrones malsanos, las prácticas injustas y los poderes impíos para modelar la esperanza de la vida, muerte y resurrección de Cristo a través del amor radical, la hospitalidad llena de gracia y la generosidad extraordinaria.
Momento de Familia
De antemano, prepare una pequeña cadena de papel. Reúnase con su familia y pregunte: “¿Qué les viene a la mente cuando escuchan la palabra liberar?” Liberar a alguien significa salvar o poner en libertad. Lean Efesios 2:1-7. Jesús es nuestro Libertador. Jesús quiere romper nuestras cadenas al pecado y traernos a una vida de libertad. Tómense un momento para hablar a solas con Dios. Recuerden que Jesús es el Libertador, no solo de los pecados, sino también de toda clase
de dolores, tristezas, temores y preocupaciones. Reúnanse de vuelta e inviten a cada miembro de la familia a romper un eslabón de la cadena como recordatorio de que Jesús es nuestro Libertador.