This article is archived. Some links and details throughout the article may no longer be active or accurate.

La mansedumbre o docilidad es una virtud divinamente equilibrada que solo el Espíritu Santo puede operar en nuestras vidas.

Interesantemente, Lutero tradujo la palabra griega praytes en alemán a sanftmut; “sanft” significa manso, o dócil, y “mut” es valor. Necesitamos al Espíritu Santo para poder reunir la mansedumbre y el valor en nuestras vidas.

Todos conocemos a gente mansa y todos conocemos a gente de valor. Pera para poder vivir ambas virtudes en nuestras vidas, necesitamos orar por la intervención del Espíritu Santo. Necesitamos ayuda para seguir a nuestro Rey y Salvador, que es manso y humilde. Mateo 11:29 nos instruye: “Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas” (RVR 1960). Por medio de su Espíritu Santo, Cristo cultiva esa misma cualidad en nosotros para marcar una diferencia en un mundo duro y violento.

Puntos de Oración

  • Oremos por corazones mansos en nuestros tratos y en nuestras iglesias.
  • Ore por equilibro en su vida entre la mansedumbre y el valor. Ore por un espíritu manso cuando somos desafiados o atacados.
  • Ore por valor para mantenernos firmes ante la injusticia y la burla.
  • Ore por nuestros hermanos y hermanas que son perseguidos.

Descargue la Guía de Oración →

is the national leader of The Foursquare Church in Switzerland.
Anuncio