“‘Porque Yo sé los planes que tengo para ustedes’, declara el Señor, ‘planes de bienestar y no de calamidad, para darles un futuro y una esperanza. Ustedes me invocarán y vendrán a rogarme, y Yo los escucharé. Me buscarán y me encontrarán, cuando me busquen de todo corazón. Me dejaré hallar de ustedes’, declara el Señor, ‘y restauraré su bienestar y los reuniré de todas las naciones y de todos los lugares adonde los expulsé’, declara el Señor, ‘y los traeré de nuevo al lugar desde donde los envié al destierro’.”
—Jeremías 29:11-14 (NBLA)
“En consecuencia, ya que hemos sido justificados mediante la fe, tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo. También por medio de él, y mediante la fe, tenemos acceso a esta gracia en la cual nos mantenemos firmes. Así que nos regocijamos en la esperanza de alcanzar la gloria de Dios. Y no solo en esto, sino también en nuestros sufrimientos, porque sabemos que el sufrimiento produce perseverancia; la perseverancia, entereza de carácter; la entereza de carácter, esperanza. Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha derramado su amor en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha dado.”
—Romanos 5:1-5 (NVI)
Oración y reflexión
- Con nueva intención, busque al Señor para recibir Sus pensamientos hacia usted—y permita que la esperanza aflore en su corazón.
- Pídale a Dios la oportunidad de animar a otros en medio del sufrimiento personal.
- Ore por perseverancia y para permanecer firme en la esperanza del futuro prometido de Dios para usted.