Todos tienen una historia.
La señora Thelma estaba en sus ochenta años cuando nos conocimos mientras trabajábamos en un proyecto comunitario. Recientemente, su salud comenzó a decaer, y me encontré sentada en la mesa de su cocina hablando de la calidad de vida. Me di cuenta de lo mucho que no sabía sobre ella.
Los adultos mayores de 65 años representan uno de los grupos demográficos de más rápido crecimiento. El Departamento del Censo de Estados Unidos predice que para el 2030, 1 de cada 5 residentes tendrá más de 65 años. La investigación sugiere que muchas personas mayores de 65 años no se identifican como salvos (Pew Research). Muchos se sienten sin esperanza u olvidados.
Salmo 71:9: “No me rechaces cuando llegue a viejo; no me abandones cuando me falten las fuerzas” (NVI).
La señora Thelma, ahora en sus 90 años, representa un campo misionero. ¿Hemos maximizado las oportunidades para escuchar, aprender e involucrarnos con los adultos mayores?
Les desafío a asegurarnos que no le estamos fallando al débil de cuerpo, mente o espíritu al excluirlos del evangelio. Comprometámonos a orar hoy por la generación de 65 y más años, mientras que intencionalmente buscamos maneras de alcanzarlos con el amor de Jesús.
Oración + Reflexión
- Pídale al Señor enviar un espíritu de avivamiento en la generación mayor en la que “vuestros ancianos soñarán sueños” de nuevo (Hechos 2:17, RV1960).
- Pídale a Dios una nueva estrategia de cómo discipular plenamente, evangelizar y empoderar a adultos mayores en su iglesia y comunidad.
- Ore que la sabiduría generacional no muera, que la esperanza, sanidad y restauración todavía sean buscadas por aquellos que están alcanzando el final de sus vidas terrenales.