“Cuando mi espíritu se angustiaba dentro de mí, tú conociste mi senda.
En el camino en que andaba, me escondieron lazo”. (Salmo 142:3, RV1960)
¿Está su espíritu angustiado dentro de usted? ¿Siente que está a punto de explotar de las extremas presiones de adentro y de afuera? ¿Ha sido tratado injustamente o aún abusado? Entonces tal vez se identifique con David cuando escribió el Salmo 142. Probablemente se estaba escondiendo en una cueva. Puede que nos sintamos en un tipo de cueva, escondiendo lo que realmente está pasando en nuestras vidas.
¿Qué podemos hacer? ¡Clame al Señor! ¡Realmente clame! Suplique su caso ante Él.
Pida al Espíritu Santo que le de las palabras correctas al orar en su lenguaje spiritual. Declare: “Tú eres mi esperanza… Saca mi alma de la cárcel” (vs. 5,7).
Entonces, arrepiéntase de las cosas que ha hecho que lo han llevado al lugar donde se encuentra. Perdone a aquellos que le han hecho daño – realmente perdónelos, sabiendo que eso lo libera para recibir sanidad espiritual.
Oración + Reflexión
1. Comparta con el Señor las maneras en que se siente angustiado, y pídale que le ayude a orar.
2. Arrepiéntase de todo pecado que ha contribuido a su condición. Pida a Dios que le ayude a perdonar a otros que han contribuido a su condición.
3. Pida al Señor que lo libere de toda atadura, mentira, perversión u orgullo, en el poderoso nombre de Jesús y el poder de Su sangre. Pídale que le guíe a ministros seguros y competentes que amorosamente le ayudarán a obtener libertad total.