Cuando Pablo habló del don espiritual de “ayudas” (antilēmpsis en griego) en 1 Corintios 12, estaba resaltando el servicio que habla como un medio de proveer ayuda práctica o apoyo a alguien que pueda necesitarlo, en especial a los débiles y necesitados.
Vemos esto demostrado por Pablo en Hechos 20:35 cuando dijo: “En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir”.
En este sentido, el don espiritual de ayuda nos dirige a un ministerio empoderado por el Espíritu, de compasión generosa y apoyo benevolente hacia aquellos en necesidad. Es en este tipo de apoyo que vemos una transformación de circunstancias—cuando Dios le sale al encuentro a una situación desesperada y muestra su poder de tal manera que trae mayor entendimiento y fe—y confirmamos que nuestra ayuda viene de veras de parte del Señor.
Puntos de Oración
- Ore que Dios abra nuestros corazones a prestar “ayuda” a aquellos en necesidad de ayuda, sobre todo a aquellos que han sido impactados por desastres globales recientes.
- Ore por oportunidades para ser agentes de transformación para alguien necesitado en su iglesia y comunidad.
- Ore por liberación por aquellos que se encuentran en situaciones desesperadas, que puedan clamar en el nombre del Señor por ayuda y asistencia. ¡Que su poder y provisión suplan sus necesidades!
- Ore que Dios agite en nosotros los dones que nos ha dado que hayan podido estar latentes en nuestros ministerios.
