Una cosa es escuchar los mandatos del Maestro, pero otra cosa es obedecerlos con prontitud. Sintiéndose impulsados por la orden de Dios en Marcos 16:20, los discípulos salieron a extender las Buenas Nuevas.
El Señor de la mies obró por medio de ellos realizando señales, maravillas y milagros para confirmar que Él los había enviado.
Algunos jóvenes y yo viajamos para hacer evangelismo personal a un pueblito en Nigeria, la nación más poblada en África, donde fuimos sobrecogedoramente asombrados de ver a Jesús salvar, santificar y sanar a muchos habitantes en el pueblo. La mayoría de la gente que creyó, respondió de manera alentadora, y la necesidad de un edificio para acomodar a los convertidos fue construido inmediatamente. Una pequeña obra se había tornado grande, y se enviaron misioneros a otros lugares desde Nigeria.
Es en nuestra completa y total obediencia a los mandatos del Señor que podemos ser testigos y disfrutar el cumplimiento de Sus promesas.
Oración + Reflexión
- Pídale al Señor sensibilidad y sumisión a las impresiones del Espíritu Santo.
- Ore por guía suprema y dirección del Espíritu Santo, como Él lo hizo con Pablo y Bernabé.
- Ore que su corazón reciba la verdadera carga por las almas no convertidas en el mundo, que usted pueda continuamente traerlos ante el Señor. Ore por pronta sensibilidad y sumisión a las impresiones del Espíritu Santo.