Escritura de Hoy
“Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio”.
—2 Timoteo 1:7 (NVI)
Escritura Adicional
“Después que oraron, el lugar donde estaban reunidos tembló, y todos fueron llenos del Espíritu Santo y hablaban la palabra de Dios con valor”.
—Hechos 4:31 (NBLA)
Reflexione en la Palabra
Todos hemos experimentado oportunidades de sentir temor. Quizá se ha enfrentado a situaciones aparentemente imposibles y ha tenido que tomar decisiones que parecían imposibles. Tal vez se ha sentido paralizado por el miedo y la ansiedad. Si no fuera por la sangre incomparable de Jesús, todavía estaríamos en ese lugar: vencidos y abrumados por el temor.
Podemos estar profundamente agradecidos por Su Espíritu Santo, que vive en nosotros, dándonos poder, amor y dominio propio. Su don de dominio propio es lo que nos empodera para tomar todos esos pensamientos cautivos y hacerlos obedientes a Cristo. Dios no le ha dado a Su pueblo un espíritu de temor; nos ha dado poder. Y con cada prueba y cada tribulación, crecemos en poder, nuestro valor se fortalece y nuestro impacto aumenta.
Como pueblo Suyo, tenemos la tarea vital de hacer brillar audazmente la luz de Jesús. Somos llamados a vivir vidas empoderadas, fortalecidas por Su Espíritu.
Una iglesia temerosa es una iglesia inefectiva. Fuimos hechos para ser efectivos. Fuimos hechos para ser valientes.
Oración + Contemplación
- ¿En qué áreas ha experimentado el poder, amor y dominio propio que trae Su Espíritu Santo?
- Lea o recite 2 Timoteo 1:7 en voz alta. Luego, hágalo personal diciendo: “El Espíritu que Tú me diste no me hace tímido, sino que me da poder, amor y dominio propio”.
- Juntos, oremos que el evangelio de Jesucristo siga extendiéndose por todo el mundo a través de la disposición de Su iglesia valiente.