Estas tres palabras son un mandamiento sencillo, corto y directo: “Oren sin cesar” (1 Tes. 5:17, NVI).
Sin embargo, orar continuamente no es fácil. ¿Dónde encontramos el tiempo en medio del ajetreo para estar orando continuamente?
Hay esperanza porque “orar continuamente” trae ánimo a nuestros corazones. Jesús nos recuerda que Él está obrando en nuestras vidas cada día y especialmente cuando oramos.
Orar continuamente también es evangelismo. Ore hoy por una oportunidad abierta: un momento en el tiempo cuando el Espíritu Santo hace al corazón y la mente disponibles para el mensaje del evangelio y que el misterio de Jesucristo sea creído y confiado.
Estoy emocionado de que Jesús esté obrando en el mundo, convenciendo a gente de todo trasfondo, tribu y lengua a que crean las Buenas Nuevas y pongan su confianza en Él.
Oración + Reflexión
- Pídale a Jesús darnos la fortaleza para orar continuamente, aun cuando sea duro. Él sí entiende.
- Anímese que, cuando oramos, Jesús está obrando en nuestras vidas cada día. Él quiere que nuestro tiempo con Él sea un deleite, no una tarea pesada.
- Ore por la oportunidad abierta de evangelizar. Ore que el Espíritu Santo convenza gente de todo trasfondo, tribu y lengua a recibir las Buenas Nuevas y poner su confianza en Jesús.
