Gareth Richards

“Y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado”. (Romanos 5:5, RV1960)

“No tengo esperanza y estoy más que decepcionado, ¿así que cómo puedo amarla?”

Esta fue la confesión de mi corazón cansado y quebrantado; sin embargo el Señor estaba planeando para mí una confrontación con Su Palabra.

Ninguno de nosotros tiene el amor requerido para hacer que un matrimonio florezca hasta que le pedimos al Espíritu Santo que lo derrame nuevamente en nuestros corazones. Llegué a la comprensión de que había detenido al Espíritu Santo de hacer uno de Sus trabajos: Él toma el amor de Jesús hoy y lo derrama en corazones receptivos que gastaron su amor ayer.

No tenemos todo el amor necesario para un matrimonio, pero Dios sí lo tiene— ¡y muchísimo! Con la ayuda del Señor y con mi petición, un nuevo amor llenó mi corazón vacío. Pronto nuestro matrimonio estaba mejor que nunca y lleno de nueva esperanza.

Suena sencillo, y lo es— pero solo si un corazón vacío decide pedir. Vaya y pida lo que su matrimonio necesita hoy. Pida que Su amor sea derramado en su corazón y entrégueselo a su cónyuge. ¡Su matrimonio se remontará a nuevas alturas!

Oración + Reflexión

1. Humildemente acepte que personalmente no tiene el amor que su matrimonio necesita.
2. Vaya ante el Señor y pida al Espíritu Santo que derrame el amor de Jesús en su corazón de manera fresca.
3. Vaya, disfrute y consienta hoy a su cónyuge con ese nuevo amor.

pastor de la congregación en Seal Beach, California de la iglesia The Rock (Anaheim Foursquare Church) en Anaheim, California.
Anuncio