Una historia asombrosa de transformación se encuentra en Lucas 8:26-39.
Todos los gadarenos descartaron al hombre endemoniado como un caso perdido. Según Lucas, el hombre estaba desnudo, fuera de control y vivía en la indigencia. Era torturado por muchos espíritus malignos: le hacían romper las cadenas que lo ataban, y le llevaban a lastimarse a sí mismo y a que viviera solo.
Cuando Jesús llegó, enfocó su atención en el hombre atormentado. Cristo fue movido a compasión y lo liberó de la legión de demonios que le poseían. La comunidad de Gadara vio al hombre que una vez no tenía esperanza «sentado a los pies de Jesús, vestido y en su cabal juicio» (v.35).
Jesús hizo tres cosas significativas para cambiar el destino de un hombre desesperado. Primero, enfocó su atención en el hombre. Segundo, le mostró compasión. Tercero, le hizo libre. Que el Espíritu Santo llene nuestros corazones con amor para enfocarnos en las vidas perdidas y quebrantadas, tengamos compasión por ellas y, de manera intencional y con mucha oración, trabajemos por su transformación.
Puntos de Oración
- Oremos que nosotros, sus siervos, seamos empoderados por el Espíritu Santo para sanar a los quebrantados de corazón y liberar a los cautivos.
- Levantemos en oración a las 50 naciones que más persiguen a los cristianos. Las 10 naciones en donde es más peligroso y difícil practicar la fe cristiana son: Corea del Norte, Somalia, Afganistán, Pakistán, Sudan, Siria, Iraq, Irán, Yemen y Eritrea.
- Ore e interceda por los tres mil millones de personas no alcanzadas en nuestro mundo
- Las Naciones Unidas estiman que 795 millones de personas sufren de hambre. Levantemos en oración a los pobres y hambrientos en oración, porque Jesús se preocupa por ellos.
- Las Iglesias Cuadrangulares en Bangladesh e India necesitan oración urgente.
