Randy Remington
Randy Remington

Un estudio hecho por la Universidad de California sobre “spoilers” hace un par de años, reveló que saber cómo termina una historia realmente no la echa a perder– al contrario, ayuda a la gente a disfrutar la historia más que el suspenso de no saber.

Uno de los investigadores concluyó que saber cómo termina una historia, hacía más fácil disfrutarla: “Usted se siente más cómodo procesando la información – y puede enfocarse en un entendimiento más profundo de la historia”.

En Juan 20 vemos a los discípulos la primera semana después de la resurrección de Jesús. Estaban juntos en un cuarto cerrado donde los líderes judíos no los podían encontrar. “Entró Jesús y, poniéndose en medio de ellos, los saludó. —¡La paz sea con ustedes! Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Al ver al Señor, los discípulos se alegraron. —¡La paz sea con ustedes! —repitió Jesús—. Como el Padre me envió a mí, así yo los envío a ustedes.” (Juan 20:19-21, NVI).

¿Cómo fueron los discípulos tan transformados del temor a la confianza, de la ansiedad a la paz? ¡Se encontraron con el Cristo resucitado! Si Él vive, entonces ellos vivirán. La resurrección es la última palabra, no la muerte.

Lo que fuera que los discípulos iban a enfrentar en la incertidumbre de su misión, la realidad de sus circunstancias o lo desconocido del futuro, sabían que estaban siendo enviados por Jesús desde una posición de saber el final desde el comienzo. La victoria ya había sido ganada. Jesús se encargó de eso en la cruz. La resurrección validó lo que Jesús hizo en la cruz y proclamó: “Este es quien gana al final”.

Jesús dejó en claro que, en este mundo, tendremos tribulaciones. Usted tendrá tribulaciones. “Pero ¡anímense!” Tengan valor. Tengan confianza. “Yo he vencido al mundo. “ (Juan 16:33).

Si comenzamos desde la posición de ya haber vencido, entonces tenemos esperanza, sin importar qué pase en este mundo, y podemos tener confianza, aun cuando las cosas a nuestro alrededor parecen estar desmoronándose.

Si estamos comenzando desde una posición ya victoriosa en Cristo, entonces tenemos paz, porque sabemos cómo termina la historia. Sabemos quién gana la guerra.

Esto lo cambia todo. Puede que no parezca así ahora. Puede no sentirse así, basado en lo que usted está atravesando. Pero así es cómo termina la historia: ¡Porque Él vive, usted vivirá! Por lo tanto, podemos salir con gozo y ser conducidos con paz.

Oración + Reflexión

  1. La Paz de Dios guarda nuestros corazones y mentes en Cristo Jesús. ¿La paz le parece elusiva en este momento? La resurrección hace posible la paz de Dios en su corazón y sirve como un guardián sobre su mente. La paz es un arma en el arsenal de Dios. Lo desconocido en nuestra vida nos hace querer aislarnos y escondernos, pero Jesús nos halla donde estamos y nos da palabras de paz. Reciba Su Paz hoy al intercambiar sus preocupaciones y expresando sus emociones subyacentes por Su Shalom. Medite en Filipenses 4:6-7 y 1 Pedro 5:7.
  2. El Gozo del Señor es nuestra fortaleza. Los discípulos se llenaron de gozo cuando confirmaron la evidencia de la crucifixión en el Jesús resucitado. Sus heridas eran un consuelo para ellos de que la victoria había sido ganada. Regocíjese hoy en la provisión de la cruz y lo que se ganó ahí como nuestra porción. Que el gozo sea su fortaleza hoy. Nada puede alterar lo que ya se ha logrado (Salmo 16:8).
  3. Jesús lo está enviando a usted como Él fue enviado por el Padre. ¿Quién está en su vista hoy que cree puede recibir la resurrección de Jesús en su corazón y hogar? Lo más importante sigue siendo la misión de Jesús porque Él es nuestra Causa. Como el Padre le envió, Él nos envía. Pidámosle a Jesús renovarnos y enviarnos al mundo.
  4. Bienaventurados los pacificadores. Vivimos en un mundo de ansiedad nacida de la inseguridad en cuanto al futuro. Nosotros poseemos una paz sobrenatural y Jesús dijo que seríamos bendecidos al ir y trabajar por la paz (Mateo 5:9). Esto es más que reconciliación; es una manifestación del reino de los Cielos (Isaías 9:6-7). Creamos que el pueblo de Dios es portador de paz en un mundo alimentado por la ansiedad.
  5. Ore. Intercedamos al Señor a favor de los ancianos y los inmunocomprometidos, quienes necesitan un cerco de protección a su alrededor ahora más que nunca. Ore por seguridad e inmunidad incrementada para cualquiera que esté en riesgo de enfermedad (Santiago 5:13-16). También ore por aquellos cuyos trabajos y vidas diaria han cambiado drásticamente en estas últimas semanas. Pídale al Señor dar conocimiento y habilidad a maestros, pastores, terapeutas y cuidadores que están trabajando remotamente. Ore por gracia y paciencia para todos mientras nos adaptamos a nuevas rutinas, y por gozo en la travesía.

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es presidente de La Iglesia Cuadrangular (Estados Unidos).
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