Corazones unidos acercan culturas en ciudad fronteriza

En el estado actual de nuestro país, parece popular ser divisivo. Con todos preocupándose por sí mismos y asegurándose de que sus sensibilidades permanezcan cómodas, una iglesia Cuadrangular en una ciudad fronteriza de Texas está nadando contra la corriente.

Pero igualmente, los pastores Pablo y Stacie Mauricio no son gente convencional. Ambos se conocieron en sus tempranos 20 durante un viaje de misiones que la iglesia de Stacie en Chicago hizo a Juárez, México, donde los padres de Pablo pastoreaban una iglesia Cuadrangular. Durante el viaje de una semana, Stacie y Pablo hablaron unas tres veces—pero fue suficiente para saber que querían seguir en contacto.

Durante 16 meses, se mantuvieron en contacto por medio de correos electrónicos y llamados telefónicas internacionales, hasta que finalmente se casaron en el 2002. Inmediatamente, su travesía los llevó a Ft. Lauderdale, Florida, donde Stacie hizo un internado en ministerio juvenil con una iglesia tradicional.

¿Cómo pasaron de un ministerio juvenil en una iglesia tradicional en un área metropolitana grande a pastorear una iglesia Cuadrangular en la frontera entre México y Estados Unidos?

Pablo: Nuestra iglesia en Ft. Lauderdale hizo un gran trabajo enseñando la Escritura y equipando a los miembros para conocer la Biblia, pero no había mucho énfasis en el Espíritu Santo. Anhelábamos ser parte de una iglesia donde el Espíritu Santo fuese liberado para moverse en la congregación. Viniendo de una iglesia Cuadrangular, diré que la iglesia tradicional me enseñó a tener un balance entre un enfoque en la Escritura y un enfoque en el Espíritu.

Stacie: De Ft. Lauderdale, nos regresamos a vivir en El Paso, Texas, en el 2009, mientras servíamos a la iglesia Cuadrangular en Juárez, México. Los padres de Pablo plantaron una iglesia Cuadrangular en El Paso, Texas, donde entonces fuimos instalados como pastores por Juan Muzquiz (presidente de la Cuadrangular en México) y los padres de Pablo. Para ese entonces, nuestra iglesia era 100 por ciento de habla hispana.

¿Cómo se desarrolló el ministerio en El Paso, Texas, de habla hispana a multicultural?

Pablo: Teníamos un sueño de una iglesia totalmente bilingüe, pero no estábamos seguros. En el 2014, en una conferencia Cuadrangular en México, el Director de Misiones Cuadrangulares Internacionales (FMI), Ted Vail, habló sobre ministerios multiculturales. Él dijo: “No teman. Dios lo desarrollará”. A partir de allí, avanzamos confiados. Comenzamos una traducción en vivo de cada culto—rotamos el traducir al inglés y traducir al español. Cuando preguntamos a la congregación si querían cultos separados, ellos dijeron: “No, queremos seguir juntos”.

Stacie: Establecimos la visión, que comienza con nosotros—nuestro trasfondo hispano y caucásico. Los corazones de Pablo y el mío están a la vista y deseamos unidad en el cuerpo de Cristo. Animamos a nuestros miembros a orar y cantar en voz alta en su idioma; Dios se regocija en escuchar todos los idiomas elevados en alabanza a Él. Así es como debería verse el cuerpo de Cristo. Ahora tenemos hispanos, caucásicos, afroamericanos, americanos nativos y tres a cuatro generaciones sirviendo y adorando juntos.

¿Qué está sucediendo en la iglesia Roca de Ayuda hoy día?

Pablo: Durante el pasado año nos mudamos a un nuevo edificio y casi doblamos nuestra congregación. Tener nuestro propio edificio nos permite hacer dos cosas importantes: Tener nuestra propia casa para adorarlo a Él; y tener una base desde donde podemos servir a la comunidad.

Stacie: En nuestro edificio, estamos ofreciendo clases de inglés y clases de GED gratuitas para eliminar barreras entre la iglesia y la comunidad. Es nuestra esperanza que por medio de estos servicios llevaremos gente a Cristo. Deseamos que el nombre de Jesús sea conocido en nuestra comunidad.

Pablo: Sabemos que los corazones están unificándose porque vemos a los de habla inglesa tratando de aprender español para poder intercambiar saludos con otros miembros. Recientemente, un anciano blanco dejó de asistir a los cultos por unas semanas. Cuando regresó, dos ancianas hispanas, que hablan un inglés muy limitado, decidieron saludarlo, decirle que lo extrañaron, y que él era parte de la familia. No solo las culturas se están unificando, las generaciones se están unificando.

“Así es como debería verse el cuerpo de Cristo. Ahora tenemos hispanos, caucásicos, afroamericanos, americanos nativos y tres a cuatro generaciones sirviendo y adorando juntos.” —Stacie Mauricio

¿Qué significa “Impulsados por Jesús”—el lema Cuadrangular para el 2020—para ustedes?

Pablo: Nos vemos como embajadores, un puente entre naciones, uniendo culturas. Pienso en Pablo, que unió culturas, rompió barreras culturales. Como embajadores, no vemos el color de la piel o el trasfondo o la edad o el nivel de ingreso o el estatus migratorio—nos acercamos sin ver aquellas cosas para hacer que usted se sienta cómodo en nuestros hogares y en nuestra iglesia.

Stacie: Quiero que todos experimenten al Dios que yo he experimentado—el corazón que Él me dio cuando me llamó al ministerio multicultural. Un corazón que ama y sirve a otros como Él lo hace. Soy impulsada por Jesús porque puede haber—y hay—una mejor forma. Una forma contracultural, uniendo culturas y edades.

Pablo: Y está pasando dentro de La Iglesia Cuadrangular. Cuando Randy Remington fue elegido presidente dijo: “Aún si ustedes no se ven como yo, intentaré ser intencionalmente inclusivo con todos ustedes”.

¿Cómo puede la familia Cuadrangular orar por ustedes y Roca de Ayuda?

Pablo: Tenemos un hermoso edificio, pero muy poco estacionamiento. Un vecino tiene un acre de tierra contiguo a nuestro edificio y lo queremos comprar. Ore por el dueño y por nuestra capacidad para comprar la tierra para proveer estacionamiento para servir mejor a nuestra comunidad. Y ore que Dios continúe Su buena obra de unir culturas cruzando generaciones, aún en medio de las circunstancias y eventos a nivel mundial.