“Porque su Padre sabe lo que ustedes necesitan antes que ustedes lo pidan” (Mateo 6:8, NBLA).
“Si Él ya sabe lo que necesitamos, ¿por qué oramos?” Esta pregunta vino a mi mente al leer este conocido pasaje y fue respondida en mi corazón por lo que sigue.
“Ustedes, pues, oren de esta manera: ‘Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea Tu nombre. Venga Tu reino. Hágase Tu voluntad, así en la tierra como en el cielo’” (Mateo 6:9-10).
Una cosa que he aprendido siendo una estudiante de la Palabra y trabajando entre diferentes culturas, es que el contexto es muy importante para la comprensión. Recientemente, el Señor me recordó de nuevo la importancia del contexto de mi conversación con Él. Él es mi Padre. Cuando realmente llego a comprender con quién estoy hablando, esto cambia la forma en que oro. Él está sobre todo, me conoce como Su hija y está atento a lo que necesito—y Él es bueno.
Esta comprensión me libera para orar en la manera en que Jesús nos mostró, la cual no solamente trata de dar a conocer nuestras peticiones—porque éstas ya lo son—sino también de alinearnos con Él para que Su reino venga y Su voluntad sea hecha en y por medio de nuestras vidas.
Entonces, ¡oremos de esta manera!
Oración + Reflexión
- Pídale a Dios que le ayude a realmente comprender lo que significa conocerle a Él como nuestro Padre celestial.
- Ore: “Padre, que Tu nombre sea honrado, al nosotros y otros, verte a Ti por quien eres”.
- Sometámonos a la voluntad de Dios: “Señor, que Tu reino venga, que Tu voluntad sea hecha, en y por medio de nuestras vidas”.
- Levante en oración a los obreros Cuadrangulares en la región de MENACA (Medio Oriente, Norte de África, Asia Central), y contienda por una fresca visión y una enorme cosecha allí.
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