El pastor principal de la iglesia de Ron Flores, Meadows Fellowship (Las Vegas 6 Foursquare Church) en Las Vegas, es su hijo, Ronnie Flores. Pero ese no fue siempre el caso—solía ser al revés. El pastor principal de Ronnie solía ser su padre, Ron.
En el 2010, a la edad de 59 años, Ron, en aquel entonces el pastor principal, hizo dos observaciones. Primero, reconoció el hecho de que no podía servir como pastor principal de manera indefinida. Segundo, reconoció un llamado y unción definitivos para pastorear sobre la vida de Ronnie. Muchas personas de la congregación también lo estaban viendo.
Hablamos con Ron Flores y Ronnie Flores, y les pedimos que compartieran sobre cómo hicieron una transición de liderazgo efectiva y saludable en su iglesia.
¿Cuáles fueron los componentes claves que hicieron que la transición de liderazgo fuese exitosa?
Ron: Las dos claves para preparar y navegar una transición dejando el liderazgo fueron contar el costo y una disposición a pagar el precio. Me hice preguntas tales como: “¿Qué me costará hacer la transición? ¿Cuáles son los dolores, las heridas y las preguntas que experimentaré?” Las respuestas a estas preguntas fueron claves para hacer que la transición fuera posible para mí. Es un proceso emocional, y sopesé cuidadosamente los costos y, posteriormente, pagué el precio. En mi mente, el precio era lo que fuera necesario para preparar a Ronnie y tener la humildad y disposición para dejar las cosas.
Ronnie: Había respetado a mi papá como líder efectivo y exitoso, y sabía que habrían desafíos; pero en el fondo de mi ser, sabía que mis padres tenían mis mejores intereses en mente, querían que tuviera éxito, y estaban dispuestos a hacer lo que pudieran para ayudarme a lograrlo. La humildad de mi papá fue una de las contribuidoras más significativas para que nuestra transición fuera un éxito. Hubo dos cosas importantes y necesarias que tuve que hacer: una evaluación honesta de mis propias ambiciones personales en cuanto a entrar al ministerio, y tras aclarar mis motivaciones para liderar, determinar en mi corazón pastorear bien. Los pastores no toman una iglesia, ellos reciben una iglesia, y la forma en que la recibimos hace una gran diferencia en el éxito de la transición.
¿Cómo mantuvieron el nepotismo bajo control y dejaron claro que Ronnie era la opción correcta para esta temporada en la iglesia y no solo el aparente heredero?
Ron: Las opiniones e impresiones pueden ser discutidas, pero es difícil negar resultados. Así que, en cada oportunidad, le di el púlpito a mi hijo. Esto sucedió durante un par de años aún antes de mencionar una transición en nuestra iglesia. Los resultados y respuestas a su predicación fueron difíciles de discutir. La mano y la unción de Dios estaban sobre su ministerio. ¿Estuvieron todos de acuerdo con la transición pastoral cuando finalmente fue anunciada? No. Pero los pocos que se fueron pudieron irse en paz, y la congregación que se quedó reafirmó para nosotros el argumento imposible de ganar del nepotismo.
“Los pastores no toman una iglesia, ellos reciben una iglesia, y la forma en que la recibimos hace una gran diferencia en el éxito de la transición.” —Ronnie Flores
¿Cómo y cuándo involucraron a su supervisor de distrito en esta transición?
Ron: Las transiciones, aún entre familiares, requieren preparación, navegación e implementación cuidadosas. Me contacté con nuestro supervisor distrital inmediatamente una vez que sentí la posibilidad de que era tiempo que hiciera la transición de salida. La discusión no fue: “Quiero que mi hijo tome mi iglesia”. Fue: “Estoy orando en cuanto a que mi hijo y yo, eventualmente, hagamos la transición. ¿Se nos uniría en oración en cuanto a esto?” Estaba decidido a que mi supervisor y la Cuadrangular tomaran la decisión final.
Creo que la idea de una transición pastoral saludable realmente comienza cuando uno empieza con un deseo honesto de escuchar la voz de Dios y el aporte del liderazgo espiritual, y no solamente lo que uno asume que debería suceder. Gracias a Dios, fue una transición que no se hizo sola. Todos los componentes necesarios para una transición saludable estaban allí: el apoyo y bendición de nuestra iglesia y distrito, un claro sentido del llamado y unción sobre la vida de Ronnie, y las responsabilidades que tanto Ronnie como yo asumimos en hacer nuestra parte tanto para nosotros como para el otro.
