La construcción de músculos espirituales
"Luego el Espíritu llevó a Jesús al desierto para que allí lo tentara el Diablo" (Mateo 4:1). Contradictorio parece, incongruente sin duda, pero en el plano del Espíritu encaja muy bien dentro del plan divino. La tentación es la manera de desarrollar músculos espirituales.