Pastor Joseph, Uganda

Cuando los encierros por el COVID-19 llegaron a Uganda este verano pasado, le costaron al Pastor Joseph su empleo, su hogar y la dignidad de ser capaz de proveer para las necesidades de su familia. 

Ubicada en las afueras de la ciudad capital de Kampala, la pequeña iglesia Cuadrangular de Joseph no podía pagarle un salario digno; él dependía de su salario como profesor para la mayor parte de sus ingresos. Sin embargo, cuando su escuela secundaria cerró, él, su esposa y sus ocho hijos enfrentaron tiempos apremiantes. 

Para empeorar las cosas, cuando él no pudo pagar su siguiente mes de arriendo, el propietario desalojó a la familia. Reuniendo sus escasas pertenencias, la familia de Joseph se mudó al edificio de la iglesia para dormir, mientras él determinaba su próxima movida. 

Es entonces cuando la iniciativa Cuadrangular Adopte-a-un-Pastor intervino para sostener vidas, entregando kits mensuales de comida a Joseph. Eso hizo la diferencia entre la inanición y la supervivencia. Con la nutrición adecuada, el pastor ugandés tuvo fuerzas para fabricar ladrillos de barro y paja en la propiedad de la iglesia. Después de construir una casa de dos habitaciones, Joseph abrió un negocio de fabricación de ladrillos. Hoy día, todavía sirve a la comunidad y alcanza a la gente con el evangelio.

“Hay una historia tras otra como esa”, dice Chad Isenhart, director de respuesta internacional de Foursquare Disaster Relief  (FDR), sobre el esfuerzo de ayuda a los pastores en naciones en desarrollo durante la pandemia. “Los pastores estaban ayudando a otros tanto como podían cuando llegó el COVID-19, pero algunos no tenían nada más que dar. FDR es una organización de crisis, y cuando la gente tiene una necesidad, tenemos que intervenir y ayudar. Queremos ver la proclamación y demostración del evangelio. ¿Quién mejor que la iglesia y nuestros propios pastores Cuadrangulares para proveer eso?”

La ofrenda navideña de Misiones Cuadrangulares Internacionales (FMI) de este año se enfocará en Adopte-a-un-Pastor, que fue anunciada a comienzos de mayo. Para comienzos del otoño, la campaña había levantado $250,000, suficiente para ayudar a varios miles de pastores.

Con dinero de Adopte-a-un-Pastor, cajas de comida están siendo distribuidas en 33 países en cinco regiones: Latinoamérica, África, el Medio Oriente, Asia y el Caribe.

“El más perfecto regalo de Navidad que se nos ha dado es Jesús y Su vida. Darle a una familia comida para sostener la vida es conectarse de nuevo con lo que Jesús hizo por nosotros”.
—Chad Isenhart, director de respuesta internacional de FDR

Mientras reconoce que millones en Estados Unidos han sido afectados por el desempleo y otros estresores, Chad dice que los problemas son aún peores en naciones más pobres. Los Estados Unidos tiene muchas redes de seguridad, pero para muchos en otros lugares no hay una oficina de desempleo o un banco de comida, nota él. Para aquellos que apenas sobrevivían antes, el impacto del COVID-19 y las cuarentenas los han puesto al borde de la inanición. 

“Hablo con pastores estadounidenses de forma regular, y ellos también están respondiendo localmente”, informa Chad. “Están tocando de muchas formas creativas. Pero les digo: ‘Imagínense estar en esa situación en el extranjero’. Los pastores alrededor del mundo tienen el mismo corazón que los de aquí en los Estados Unidos, pero cuando tienes que preocuparte por poner comida en la mesa, es difícil”. 

Cuando los pastores en los países en desarrollo no enfrentan tales preocupaciones, Chad dice que eso les permite salir a evaluar las necesidades y brindar ayuda «siendo pastorales», sirviendo como una luz y compartiendo el evangelio. Además, sin esta ayuda de FDR, muchas iglesias Cuadrangulares en países en desarrollo lucharían por sobrevivir si su pastor tuviera que mudarse a otro lugar para vivir con la familia o encontrar empleo.

A la luz de las dificultades actuales, la mejor manera en que las iglesias Cuadrangulares estadounidenses pueden ayudar a otras iglesias en otras naciones es supliendo las necesidades prácticas que reflejan a Aquel detrás de la Navidad, dice él. “El más perfecto regalo de Navidad que se nos ha dado es Jesús y Su vida. Darle a una familia comida para sostener la vida es conectarse de nuevo con lo que Jesús hizo por nosotros”. 

Las iglesias Cuadrangulares pueden involucrarse levantando una ofrenda especial, haciendo que los jóvenes envíen cartas de ánimo, o incluyendo donaciones continuas como parte de su ofrenda de misiones. 

Chad añade que Adopte-a-un-Pastor finalmente apunta a llegar más allá de la iglesia. “Queremos salir de nuestras cuatro paredes y ayudar a nuestras iglesias a ayudar a sus comunidades”, explica él. “Nuestra meta es ayudar a la iglesia a salir a la comunidad y ver a la gente transformada por el Espíritu Santo. La idea de Adopte-a-un-Pastor y la ofrenda navideña de este año es ayudar a personas que no saben de dónde vendrá su próxima comida”.

Adopte-a-un-Pastor Hoy

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es un escritor independiente y editor de libros en Huntington, West Virginia.
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