Puede que Siria domine los titulares, pero las estadísticas de refugiados no solo reflejan aquellos que huyen del Medio Oriente.
A nivel global, hay 21.3 millones de refugiados y 65.3 millones de desplazados a la fuerza según el informe de 2016 del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
A menudo, los refugiados provienen de regiones donde el evangelio no ha sido establecido, áreas donde los misioneros no pudieron entrar o incluso donde las iglesias temían enviar a sus mejores obreros. Ahora, la gente está yendo a áreas donde la iglesia tiene mucha presencia. En la medida en que la Cuadrangular elije acoger a la gente con la compasión de Cristo, podemos llevarles la esperanza transformadora del Espíritu Santo a aquellos que necesitan Su sanidad desesperadamente.
Desde el 2011, 2.5 millones de refugiados han llegado a Turquía, donde La Iglesia Cuadrangular es la denominación protestante más grande del país. Hoy, el Líder Nacional Ihsan Ozbek y los obreros Cuadrangulares cuidan de aproximadamente 6.000 familias en ciudades improvisadas y campamentos, proporcionando ayuda a aquellos que sufren física, emocional y espiritualmente.
En tres ciudades claves, los obreros Cuadrangulares ofrecen clases de idioma, dan alimentos, acceso a oportunidades de empleo y provisiones para sobrevivir las nevadas de invierno. «Debido a nuestra relación, ahora vemos a algunos cristianos recién nacidos», dice Ihsan. «Tienen esperanza». En medio de los campamentos de tiendas en Adana, 40 personas han recibido a Cristo y en Estambul los alcances estratégicos del evangelio están teniendo éxito.
En Europa, Foursquare Disaster Relief (FDR) ha entregado alimentos y suministros por toda Croacia, Grecia y Albania. Pero la obra local también está presente.
La Cuadrangular de Alemania está instando a sus iglesias a cuidar de los refugiados recién llegados. «Es una gran oportunidad y también responsabilidad llevar el evangelio a la gente», dice Ewald Zelmer, el pastor de Christ for All Foursquare Church en Bielefeld, Alemania. «¿Quién puede ayudarles a sanar sus heridas y sus preguntas de identidad, si no son los cristianos, si no es la iglesia, y si no es Jesús?» Ewald está viendo a jóvenes venir a Cristo y llevar el evangelio a sus vecinos de habla árabe.
En Grecia, los misioneros de Foursquare Missions International (FMI, o Misiones Cuadrangulares Internacionales), Chris y Laura Dakas comparten dos apartamentos con cuatro familias para que las mujeres embarazadas puedan dar a luz a sus bebés en un hogar y no en un campamento.
Cerca de allí, en estaciones para recargar teléfonos establecidas por la Cuadrangular, los refugiados reciben tarjetas SD, financiadas en parte por Foursquare Missions Press, que alberga material evangélico en árabe y kurdo.
«La gente está viniendo a la iglesia para hacer más preguntas por lo que vieron, escucharon o leyeron en las tarjetas SD», dice Chad Isenhart, jefe de operaciones internacionales de FDR.
Aun desde casa en los EE.UU., las iglesias Cuadrangulares puedan participar activamente. En agosto de 2016, los EE.UU. dio la bienvenida a su refugiado número 10.000 huyendo del Medio Oriente; están siendo alojados en 231 ciudades a nivel nacional. Los refugiados que están llegando a los EE.UU. también provienen de naciones como la República Democrática del Congo, Somalia y Bután.
Para recibir a estos nuevos vecinos y audarles a ajustarse en una nueva nación, un grupo de pastores Cuadrangulares de EE.UU. ha formado una red de ministerios Cuadrangulares para server a los refugiados llamada Foursquare Refugee Care Network. Y mientras que intercambian las mejores prácticas, oportunidades de trabajo conjunto y oraciones, la red busca equipar iglesias que son nuevas en el cuidado de refugiados.
«Mientras uno se educa, es fácil sentir agobio, enojo o frustración», nos recuerda Bethany Seremet, una miembro del Foursquare Refugee Care Network del Distrito del Northeast Atlantic. «A Dios no le asustan estas emociones, y no somos malas personas si las sentimos. Pídale al Espíritu Santo que le revele la verdad y el amor perfecto que Él tiene para usted y cada refugiado».